PEDRO MAFFIA

Domingo, 08 de Diciembre de 2013 22:42 Pablo
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PEDRO MAFFIA

HISTORIA DEL GRAN BANDONEONISTA

Primera Parte 

Por Pablo Darío Taboada 

Pedro Mario Maffia

“El pibe de Flores”

Bandoneonista, pianista, acordeonista. Compositor. Director de orquesta típica. Uno de los más grandes de todos los tiempos.

(Buenos Aires, 28 de agosto de 1899- Buenos Aires, 16 de octubre de 1967).

PRELIMINARES

Pedro Maffia es sinónimo de buen tango y de bandoneón. Uno de los más excelsos bandoneonistas de la historia (tal vez, el más grande junto a Pedro Laurenz y a Anibal Troilo “Pichuco”), nos ha legado una obra maravillosa de tangos inolvidables. “Pelele”, “La mariposa”, “Noche de reyes”, “Diablito”, “Heleotropo” ( para mi su mejor creación), "Amurado", “Taconeando” o “Ventarrón”, son un puñado de ejemplos sobre su inspiración musical.

Comprometido con una estética de tango determinada, de tinte gris, melancólica, romántica, lirica e intimista, Maffia desarrolló toda su labor profesional con prodigiosidad sobre la base de esos adjetivos, tomados por convicción propia.  

Maffia tiene el mérito de haber sido el ejecutante que mayor dominio técnico tuviera sobre el instrumento. También ha sido uno de los más encumbrados docentes de la disciplina. Los amantes del tango de los años veinte y treinta, conocen la genialidad musical de Don Pedro. También la han admirado todos los grandes fueyeros de la historia: su compañero Laurenz, sus condiscípulos Alfredo De Franco o Federico Scorticatti, o hasta el propio Aníbal Troilo, que mucho tenía de Maffia (como también de Ciriaco Ortiz). Es hora de que todos los tangueros, de todas las preferencias, recorran el intinerario de quien fuera, sin lugar a dudas, uno de los apellidos más importantes de la historia de nuestro tango.

MAFFIA Y SU INCLINACIÓN MUSICAL

El italiano Angel V. Maffia y Luisa Spinelli se casaron y se instalaron en Buenos Aires en la calle Larrea entre Cuyo (hoy Sarmiento) y Cangallo ( hoy Perón), en el porteño barrio de Balvanera. Pero en 1904 se mudaron al barrio de Almagro sobre la Avenida Rivadavia, entre Mármol y Muñiz. Poco después, los Maffia se trasladaron hasta el barrio de Floresta, donde Don Angel instaló un café-bar billares, con canchas de bocha. En el café, floreaban sus cantos los payadores, que Pedro conoció siendo niño. Un cliente del café de su padre, le despertó el interés por el acordeón a piano.

Su padre, primer impulsor de la vocación musical de Pedro, le regaló un acordeón a piano que dominó de oido de manera inmediata. Otra mudanza de la familia a la calle Artigas, en el barrio de Santa Rita, donde Don Angel abrió un almacén, produjo el hecho de que  su hijo de cinco o seis años, tocara el acordeón allí. También estudió seis años en el conservatorio Williams, en la filial del barrio de Flores, bajo la tutela de la profesora Rosa Shulten y dirección de la profesora Gil. Niño aún, se recibió de profesor superior de piano, teoría y solfeo. De esa época, data su asociación con el barrio de Flores.

En 1911, su padre lo llevó a escuchar a Pacho, al café Gariboto de San Luis y Centroamérica (hoy Pueyrredón) y Pedro quedó fascinado con el bandoneón de Juan Maglio. Su padre, al ver el entusiasmo de su hijo, le obsequió su primer bandoneón, en una noche de reyes. (La madre lo ganó en una rifa, al parecer). Esa historia que Maffia le narró a Héctor Bates, dio el motivo para componer el tango homónimo, cuya letra escrita por Jorge Curi, nada tenía que ver con el regalo de Don Angel, circunstancia que mereció el reproche del músico a su letrista, que esperaba otra cosa. Pero como el éxito de “Noche de reyes” fue tan enorme, nunca le modificaron la letra.

A partir de ese entonces, dejó tanto el acordeón como el piano y se lanzó a dominar el fueye con la ayuda de un musiquero de oido, el bandoneonista José “Pepin” Piazza, que había tocado con los Santa Cruz. Aprendió así los tangos de Villoldo, Ponzio y Bevilacqua. Pedro, empezó a ejecutar el bandoneón, en el tabladito del almacén de su papá. El propio Pedro, inventó su método de ejecución, incorporando por intermedio de sus manos, todos sus conocimientos teóricos de piano y acordeón.  

MAFFIA Y SUS PRIMEROS PASOS EN LA GUARDIA VIEJA

Una noche llegó al almacén de su padre, el guitarrista Justo Rodríguez “El Negro”, quien le solicitó a Don Angel, el permiso para que su hijo de doce años, lo acompañara profesionalmente en el Café “El Capuchino”, de Carlos Calvo entre Colombres y Boedo. Al dúo Rodríguez-Maffia, se le sumó el violinista Fausto Frontera. Tocaron en otros cafés de Boedo y de Mataderos.

En 1912, debutó como el Pibe de Flores, en el circo “Fontanella” de Flores (luego, el famoso teatro Fénix). Acompañaban a Maffia, Fausto Frontera y José Di Nápoli en violines y Pedro Ramírez al piano.   Poco después, un promotor de músicos, apalabró a Don Angel, para que autorizara a su pequeño hijo, para tocar en La Boca. Fue así, como junto al gallego Manuel en violín y Luis Bernstein en guitarra, actuó como trío, en el café “La Marina” de Suárez y Necochea.

Para 1913, fue llamado por Emiliano Costa para integrar un trio, junto al director convocante en violín y Sebastián Piana en piano en un café de Villa Crespo. El conjunto luego se incrementó con el flautista Miguel Duca y la guitarra de Leopoldo Ruperto Thompson. Trabajaron en el café “Lambaré”.

En 1914, el Pibe Maffia seguía deslumbrando a los parroquianos de los cafés de Villa Crespo. Con Emiliano Costa pasaron al famoso “Venturita” y después al “Tontolín”  de Triunvirato entre Lavalleja y Frías (en esos cafetines actuaron Canaro, Berto y Fresedo entre otros). En esta ocasión, integraban el cuarteto de Costa, Maffia, el guistarrista Domingo Salerno y Adolfo Pugliese (padre de Osvaldo y Alberto) como flautista.

Dejó el conjunto y empezó a tocar solos de bandoneón por todos los cafetines de Villa Crespo, entre ellos el famoso “Maldonado”. Tocó en los carnavales de Nueva Pompeya en lo de la Negra María. Formó un trio junto a Ricardo Gaudencio en violín y Domingo Fortunato en piano. 

En 1915, llegó a un templo tanguero: el del “Bar Iglesias”. Integró el cuarteto de Pascual Cardarópolis quien tocaba el piano, junto a Adolfo Pugliese en flauta y Francisco Confeta en violín. Este conjunto tocaba además de tangos, valses y fragmentos de óperas y operetas.

En 1916, pasó al escenario del café “Monterrey” de la calle Maipú, en el centro de la ciudad. Integró la fusión de Canaro-Martínez. En 1917, decidió salir en gira por el interior para ofrecer sus servicios bandoneonísticos, tocando en varias casas de baile de los pueblos bonaerenses.

Su destino cambiaría para siempre, al llegar a la localidad de Punta Alta.

ENCUENTRO CON ROBERTO FIRPO Y CON CARLOS GARDEL

En el año 1917, Maffia se encontraba tocando el bandoneón en un café de Punta Alta, en el sur de la Provincia de Buenos Aires. Hasta ese lugar, había llegado una compañía de la casa Glücksmann, promocionando la venta de discos del sello, por intermedio de una embajada artística que contaba con la orquesta de Roberto Firpo y el dúo Gardel-Razzano. El guitarrista del dúo, José Ricardo, escuchó a Maffia y quedó deslumbrado por las pericias técnicas del muchacho y de inmediato lo llevó al hotel donde se alojaba Roberto Firpo, para que el gran piansita lo escuchara. Hecha la prueba de rigor, Firpo también reconoció las inmensas virtudes de Maffia y le ofreció buena paga para incorporarlo a la orquesta. Desde aquella jornada, Maffia quedaría en el plantel de Firpo y también se ganaría la amistad de Gardel y Razzano.  

PRIMER ENCUENTRO CON JULIO DE CARO. REGRESO CON FIRPO. OTRAS AGRUPACIONES

Trabajó con Firpo en numerosas giras y estando en Córdoba, dejó la orquesta. Regresó a Buenos Aires en 1918/1919 y formó un cuarteto con Julio De Caro  y José Rosito en violines y José María Rizzutti en piano. Actuaban todas las noches en el café “El Parque” de Lavalle y Talcahuano hasta 1920. También actuó en la orquesta de José Martínez, que integraba éste desde el piano, Maffia y Petrucelli en bandoneones, Palazzo, Abruzzese y Antonio Buglione en violines; y Fritz en violoncello. Grabaron discos en la Colombia, serie grafonola. Estas placas se prensaban en los Estados Unidos. (1918/1920). 

Meses después, Leopoldo Thompson, lo convocó para volver a sumarse a las filas de Firpo. Tocó durante un tiempo con Firpo en público y con la fusión Firpo-Canaro, pero si bien, abandonó nuevamente la agrupación para las actuaciones en vivo, siguió ligado al director para las grabaciones en discos Nacional-Odeón, función que cumplió hasta 1928 aproximadamente.

En 1920, pasó de la orquesta de Firpo al quinteto de Samuel Castriota. En 1921, trabajó como bandoneonista de la orquesta de José Martínez en el cabaret “L’Abbaye”. En 1922, fue llamado por Francisco Lomuto y Héctor Quesada, para sumarse a la orquesta del vapor Cap Polonio, que efectuaba viajes hacia Tierra del Fuego. En la ocasión, intercalaba solos de bandoneón con los dúos de piano de Lomuto-Quesada. En otros viajes, Maffia integró una orquesta con Manuel Pizarro en bandoneón, Agesilao Ferrazano y Esteban Rovati en violines y Lomuto a dos pianos, ahora con Alfonso Ramiro Lacueva. De vuelta de las giras por el Mar Argentino, (Lomuto seguiría en el barco con rumbo al Uruguay y el Brasil, como antes había viajado a Francia para formar la banda musical de Pizarro, que acompañó el regreso del presidente electo Alvear a la Argentina), volvió a prestar su concurso de bandoneonista en algunas ciudades del interior del país.

En 1923, trabajó con Luis Petrucelli y con Juan Carlos Cobián, participando en las grabaciones de éste en discos Aurora y Nacional Ideal.  En ese año, le ofrecieron organizar una orquesta propia.

SU PRIMERA ORQUESTA EN EL TEATRO. OTRA VEZ CON JULIO DE CARO

La compañía de los hermanos Pepé y César Ratti, convocaron a Maffia para que armara una orquesta con la intención de secundar a Ignacio Corsini en la obra de Antonio De Bassi y Antonio Botta: “Pegá, pero escuchá”, que se exhibía en el teatro Apolo. Recurrió a los hermanos Petillo para piano y violín y acompañaron al gran cantante, en su versión del tango “Practicante” de los autores de la obra. La noche del estreno, se produjo el 22 de septiembre de 1923.  La obra estuvo en cartel un par de semanas.

En 1924, Maffia volvió a trabajar con Julio De Caro y Emilio De Caro en violines, Francisco De Caro en piano, Luis Petrucelli y él en bandoneones y Leopoldo Thompson en contrabajo. Alejado Petrucelli del conjunto, pasó Maffia a ocupar la plaza de primer bandoneón, sumandosé como su ladero, Pedro Laurenz, procedente de la orquesta de Enrique Pollet. Tocaban en el Harrold’s de la calle Florida por las tardes y en el Chantecler por las noches. Grababan para discos Victor.

SU DÚO CON PEDRO LAURENZ

En esos meses de 1925, la dupla Maffia-Laurenz, que hacía grandes ejecuciones en el sexteto de los hermanos De Caro, llamaron la atención del público. Fue por ello, que la casa Victor, les solicitó que grabaran una serie de placas. Entre 1925 y 1926, llevaron al disco los tangos “Julián”, “Buen amigo”, “La cumparsita”, “Pura maña”, “Negro”, “Pato”, “Mocosita”, “Allá en el bajo”, “Sonsa” y el fox-trot, “Titina”.Con De Caro, pasaron a trabajar en el cine “Select Lavalle”.

A mediados de año, contrajo nupcias con la cancionista Elena Piana, hermana de su amigo Sebastián.

SU ORQUESTA DE 1926

Sin contar la breve dirección que tuvo a su cargo en 1923 en el Apolo para secundar a Corsini, Maffia formó su primera agrupación orquestal plena en 1926. El sexteto estaba integrado por Maffia como primer bandoneonista y director; Alfredo De Franco, segundo fueye; Osvaldo Pugliese en piano; Elvino Vardaro y Emilio Puglisi (hermano de Cayetano, Juan y José) en violines y Francisco De Lorenzo en contrabajo. El sexteto de Maffia se lució en el palco del viejo Café Colón de la Avenida de Mayo.  

Simultáneamente a ello, Maffia en bandonéon, Cátulo Castillo al violín y Sebastián Piana en piano, formaron un trio que tocaba en las trasnoches, por los cafetines de Boedo, Chiclana y otros barrios porteños. Contaban con la cancionista Elena Piana -la mujer de Pedro- para los estribillos y al joven santiagueño Homero Mancione para recitados y glosas. Hablo más o menos de los años 1926/1927.  

MAFFIA COMPOSITOR

A esa fecha, Maffia era uno de los más populares compositores de tango. Al inicial éxito de “Pelele”, debe sumarsele “La mariposa”, con letra de Celedonio Flores que le grabó Gardel en 1924; “Púa brava”, “¿Por qué no has venido? junto con Navarrine, también grabado por Gardel; “Sentencia”, con versos de Cele Flores, grabado por Rosita Quiroga en discos Victor; “Malevito”, también con Celedonio, grabado por Gardel; “Tiny”, “Pura maña” y otros que llegarían en breve, como “Amurado”, en yunta compositva con Pedro Laurenz y letra del poeta y violinista José De Grandis y “Diablito”.

Actualizado ( Sábado, 14 de Diciembre de 2013 20:06 )