BOHEMIOS DE NOTA

Miércoles, 01 de Septiembre de 2010 23:49 Pablo
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 BOHEMIOS DE NOTA

Primer recuerdo

Por Mario Valdéz y Ricardo Fuentes

Entre los papeles del archivo de Mario Valdéz, los Taboada, y los coleccionistas amigos a la página (González, Stockdale, Cernuda, Rasore, Cespi, Lucci, los Torres de La Plata y otros más), aparece información destacada del ámbito sagrado de la historia de la cultura popular. La noche porteña sin dudas fue el escenario que cobijó a nuestros grandes músicos y poetas del tango: el libro del Doctor en Derecho y Ciencias Sociales, abogado, docente, periodista, crítico teatral, letrista de tango, escritor de alcurnia y dramaturgo mayor, multifacético enciclopedista, y bohemio sublime, Don Vicente Martínez Cuitiño, “El café de los Inmortales”,  prueba todas aquellas relaciones de una época irrepetible donde en la mesa de una café deparaban de letras, filosofía, historia, arte mayor y cultura popular: José Ingenieros, Leopoldo Lugones, José González Castillo, Héctor Pedro Blomberg y tantos otros. Nuestro evocado de hoy, también supo de la confianza y amistad de los hombres de la revista “Martín Fierro”. En esos círculos de antaño figuraba una persona de un carácter de bohemia peregrina inolvidable: el Vizconde de Lascano Tegui, personaje simpático que nos rememora en la ocasión, el gran pianista y musicólogo Mario Valdéz. Compartamos esta nota, y no se olviden de ver como y con quienes, se entrelazaba el Vizconde en la cultura porteña, a pesar de su natalicio en los pagos entrerrianos.                                                              

                                                                                                                Ricardo Fuentes

 

LASCANO TEGUI, VIZCONDE DE (Concepción del Uruguay, Entre Ríos, 1887; Buenos Aires, 13-04-1966)

Emilio Lascano Tegui.

Escritor vanguardista, fue poeta, novelista, ensayista, pintor, decorador, periodista, odontólogo, dandy, bohemio, diplomático, amigo de Apollinaire y de Picasso en París, que se hizo conocer en 1907 recitando discursos de barricada  rimados en  octosílabos en los actos de la U.C.R.

Publicó novelas y artículos, y en la reedición de uno de sus libros declaró ser hijo de Rubén Darío, incorporando, de esa forma, el seudónimo Rubén Darío (h). 

Realizó sus estudios en el Colegio Nacional de Buenos Aires, viviendo su adolescencia en el barrio de San Telmo. Entre 1908 y 1910 recorrió África, Italia y Francia, componiendo versos en sus largas caminatas. En 1910 asombró a los círculos porteños con los versos de “La sombra de la Empusa”. En 1914 se radicó en París, y alterna con artistas de la talla de Picasso y Apollinaire. A su regreso a Buenos Aires, en 1924 integró el movimiento vanguardista con el grupo “Martín Fierro”.

Incorporado al servicio diplomático, en 1933 fue nombrado Conservador de la Casa Histórica del General San Martín en Boulogne-sur-Mer.  Dedicatorias tangueras:

-“A mis amigos: Vizconde de Lascano Tegui, Dr. Vicente y Roberto Martínez Cuitiño”, dedica en 1928 Gerardo H. Matos Rodríguez su tango “Che Papusa oí”, con letra de Enrique Cadícamo.

                                                                                                         Mario Valdéz 

                                                                                                     

Actualizado ( Miércoles, 01 de Septiembre de 2010 23:59 )