ANGEL DOMINGO RIVEROL

Domingo, 05 de Julio de 2015 19:24 Pablo
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ANGEL DOMINGO RIVEROL

“EL ACOMPAÑANTE PERFECTO”

Por Carlos Taboada

ANGEL DOMINGO RIVEROL

Guitarrista, cantor, compositor. Acompañante de Carlos Gardel

(BUENOS AIRES, 1° de octubre de 1893-MEDELLÍN, COLOMBIA, 26 de junio de 1935).  

1. INTRODUCCIÓN

Para hacer una semblanza de Ángel Domingo Riverol, debemos tener en cuenta algo que los guitarristas mas destacadados suelen decir con  frecuencia: “acompañar a un cantor es de lo mas difícil, por la sencilla razón de que hay que mantenerse en segundo plano sin perder la impronta personal y sin sobresalir sobre el  canto del artista.”

Riverol cumplía a la perfección el rol, sabía de la A a la Z el oficio de acompañante, siempre con el ritmo justo al acople con sus compañeros, como los tiempos, los silencios, en fin, un sin número de recursos guitarrísticos, puestos al servicio del acompañamiento.Si bien es cierto que llegó a su pináculo artístico por ser guitarrista de Gardel, ya tenía una trayectoria importante cuando fue contratado por el eximio cantor.

2. LA FAMILIA RIVEROL 

Riverol nació el 1° de octubre de 1893 en la calle Chile 1469 en el barrio porteño de Montserrat, hijo de Ángel Riverol y Dolores Cabral, ambos nacidos en Las  Palmas, Islas Canarias. Su familia se componía de cinco hermanos, tres varones y dos mujeres, siendo Ángel el menor.

Cursó estudios hasta el segundo año del normal, su madre le contagió la pasión por la guitarra ya que ella cantaba coplas españolas y se acompañaba con el instrumento. Fue ella quien le dio las primeras lecciones con las seis cuerdas siendo un niño y su gran intuición lo llevó prontamente a dominar la guitarra, ya que nunca estudió música oficialmente. Sin embargo, esto no le impidió ser un excelente ejecutante y hasta un conspicuo didácta.

Se casó siendo muy joven, en 1913, con tan solo veinte años de edad, con Aurelia Guliano, quien era su novia de la infancia  y que vivía en la vereda de enfrente de su casa en la calle Humberto Primo 1835, y Ángel en el 1844. De esa unión nacieron ocho hijos. Uno de ellos fue Juan José, también guitarrista y cantor quien acompañó a varios intérpretes y en ocasiones trabajó con Guillermo Barbieri hijo, como también fue parte del gran trío Palacios-Riverol-Cabral de importante fama en los años cincuenta tanto en radio y discos Pampa. También Juan José, fue el nombre de uno de sus hermanos, guitarrero y cantor, quien compuso algunos viejos tangos como “El rebelde”, entre otros.  De Juan José Riverol y Barquina son los tangos “NP” y “Cantor de mi barrio”, pero no podemos asegurar si ellos pertenecen al hermano del guitarrista o bien a su hijo, puesto que eran homónimos, aunque sospechamos que podrían ser de su hijo.  

Para 1914 salió de gira con un vecino del barrio bandoneonista, llamado nada menos que Juan Canaro –hermano de Pirincho- y un clarinetista español (no hay datos de su filiación) por las ciudades de San Pedro, Bragado y localidades aledañas. La gira fue de un buen éxito artístico, pero de un rotundo fracaso económico.

Con lo que ganaba como guitarrista no podía mantener a su familia, por lo que trabajaba por las mañanas como empapelador y pintor para una gran empresa del ramo.  

3.SUS INICIOS COMO GUITARRISTA

Rescatando las biografías de Riverol trazadas por Raúl Lafuente y Orlando Del Greco, y otros datos de nuestra colección, puede decirse que el guitarrista, empezó su carrera alrededor de 1914 en un trío con Juan Canaro y un español por el interior bonaerense.

Por largo tiempo tocó con una guitarra de nueve cuerdas, tal como lo hacía Luciano Ríos en la orquesta de “Pacho”, Rafael Iriarte, Pascual Contursi y el famoso “Negro” Ricardo. Entre  1915-1916, integró un trío compuesto por un bandoneonista apellidado Alonso y el violinista Enrique Giménez, tocando Riverol la guitarra de nueve cuerdas.

Pero su mayor lucimiento, se dio acompañando al dúo Greco- Riverol, formado por Ángel Greco –hermano del gran Vicente-  y su primo hermano Ignacio Riverol, de gran fama entonces, llegando a grabar placas para la casa Columbia, serie Grafonóla (1916-1918).

En el año 1917, se presentaba por las noches en un café de la Avenida Mitre al 1200 de Barracas al Sur (Avellaneda actualmente) cuyo propietario era Ferro, jugador de Independiente, formando un trío con Carlos Marcucci en bandoneón y Raimundo “Mumo” Orsi, también jugador de Independiente en violín.

También actuó en la compañía de “Pepe” Podestá trabajando en el “Teatro de verano” de la calle San Juan esquina Entre Ríos. Allí secundó a Ignacio Corsini.

Para esa época supo integrar conjuntos orquestales como los de Julián Divasto, Carlos Marcucci, Fernando Montoni y también secundó en el primer lustro de la década del veinte, al dúo Pidotto-Arguello, autores del conocido vals “Adoración”.

4.RIVEROL ACOMPAÑA A GRANDES FIGURAS

En los años veinte, secundó al dueto Francisco Bianco (Pancho Cuevas) e Ignacio Riverol, junto a Horacio Pettorossi y/o Rafael Iriarte con quienes intercalaba su labor (Hay grabaciones en discos Víctor 1918-1922).

Hacia 1924, vivía ya por el barrio de Mataderos y acompañó en cafetines y biógrafos del barrio a Pedro Noda. (Ver en el artículo sobre MAGALDI-NODA, la relación de los Riverol con el dúo criollo y sus guitarristas).

También trabajó bastante tiempo con el dúo Pidotto-Arguello y en los teatros, tocó circunstancialmente en números de variedades acompañando a Libertad Lamarque, Mercedes Simone y las hermanas Ada y Adhelma Falcón, entre otras.

En 1928, se sumó al conjunto de Magaldi-Noda, trabajando como segunda guitarra de Diego Centeno. En 1929, pasó al conjunto de Domingo Conte-Ferrandino, que trabajaba en teatro junto a Libertad Lamarque en la obra “La sangre de las guitarras” de Caros Vicente Geroni Flores, Viale y Retta e inclusive actuaba a dúo de canto y guitarra, con el compositor criollo, Antonio Di Benedetto. (Inclusive, siguió trabajando intercaladamente con este dúo, en los primeros meses que se sumó a Gardel).  

5. RIVEROL JUNTO A CARLOS GARDEL

Una noche de agosto de 1929, Gardel lo va a ver en “Los 36 Billares”, lugar que solían frecuentar muchos artistas de la varieté porteña. El gran cantor le ofreció incorporarse a sus acompañantes Barbieri y Aguilar. Su alistamiento al conjunto de guitarras, constituyó un trío formidable, en la medida que la rítmica de Riverol, les permitió a sus dos colegas, desplegar sus cualidades técnicas con mayor soltura. En las actuaciones públicas de Gardel en teatros y en las radios, solían tocar tangos, canciones folklóricas y hasta fragmentos de música selecta, aunque lamentablemente no se conservan grabaciones de este trío (Si las hay con Ricardo).  

En los primeros días de septiembre ya formaba parte de los guitarristas de Gardel. Su primera grabación junto al ídolo fue el 20 de marzo de 1930, porque Gardel tenía un contrato con la Odeón que tenía impresas las etiquetas con Barbieri y Aguilar y por ello no grabó sino hasta 1930. El primer registro fue el tango “Juventud” de Bauer y Barbosa.

Su desconocimiento teórico de la música, no le impedía dar clases de acompañamiento guitarrístico y ejecución de repertorio, porque sentía vocación por enseñar sus conocimientos prácticos del instrumento.  Una vez, uno de sus alumnos, el guitarrista Lorenzo Rainieri un día le preguntó: “Dígame maestro ¿hay diferencia entre acompañar a Gardel y a otros cantores? A lo que Riverol le contestó: “Todos los cantores para llegar a la altura de Gardel tienen que comer mucha galleta”.

Con el gran cantor se profesaban un afecto cordial y  mutua admiración, Gardel lo llamaba “Flaco” o “Lungo” (Riverol medía 1,82). Riverol, al igual que Barbieri, nunca se animó a tutearlo y le llamaba “Don Carlos”.  

Contaba su esposa Aurelia, que a la salida del teatro, Gardel era esperado por el público y recibía de parte de las mujeres flores y bombones. Las flores las llevaba para doña Berta, y los bombones se los daba a Riverol diciéndole “Flaco, llevaselos a tus pibes.”

Riverol era el encargado de anunciar las interpretaciones en el escenario.

Como su amigo y compañero Guillermo Barbieri, era hincha de Huracán y solía lucir en la solapa el escudo del “Globito de Parque Patricios.”

Con Gardel viajó a Europa, realizó innumerables giras por el viejo continente, nuestro país y el Uruguay, participó en las filmaciones de los cortos con los tangos y canciones  de moda que Gardel hiciera en 1930 y también en la película “Las luces de Buenos Aires” protagonizada por el ídolo, donde canta la chacarera “La sufrida” a dúo con Barbieri. También junto a este, participó en algunas grabaciones con su amigo Rafael Rossi al bandoneón, en la serie del Cuarteto del compositor de “Primero yo”.

En la grabación del tango “La violeta”, de Cátulo Castillo y Nicolás Olivari, Riverol y Barbieri cantan haciéndole los coros a Gardel. También su voz se oye hablada en algunos registros de 1933, como “Al mundo le falta un tornillo” y “El que atrasó el reloj”.

6. RIVEROL SIN GARDEL

Cuando Gardel viajó a Europa solo para filmar, Riverol, Barbieri y Julio Vivas, quedaron liberados para acompañar a otras voces, a pesar de cobrar algunos sueldos de parte de Gardel a la distancia, con el compromiso de volver con el astro, en ocasión de regresar éste a Buenos Aires.

Su bien ganada fama, le permitió rápidamente lucirse junto a sus colegas, en el acompañamiento de Adhelma Falcón en discos Brunswick, Mercedes Carné, Charlo, Carlitos Viván, el dúo de Néstor Feria con Teófilo Ibañez, Félix Gutiérrez, Carlos Dix, Fernando Díaz Armando Barbé y Oscar Ugarte, y el actor y recitador Héctor Bolazo Wilde.  (Tareas realizadas desde fines de 1931, todo 1932 y todo 1934).

7. RUMBO A ESTADOS UNIDOS

En una carta de Gardel del año 1934, el cantor le dice a Riverol: “Che flaco, tengo todo arreglado, preparate para hacer el speaker en inglés, no te olvidés de traerme la legumbre (yerba mate) tu gomía Carlos, salute”.

Ya antes de ello, Riverol participó junto a Barbieri y Vivas, de la radiotransmisión internacional que se escuchó desde Norteamérica hasta la Argentina, en cadena con todo el continente, cuando Gardel, cantó desde Nueva York para toda América y sus guitarristas se encontraban en los estudios de las radios porteñas.

El 12 de enero de 1935 partió junto a Barbieri y Aguilar rumbo a los Estados Unidos en el vapor “Pan América”, llamados por Gardel para acompañarlo en la gira que recorrería los países de Centro y Sudamérica.

En Estados Unidos, participó como "extra" en la película "Tango Bar", dónde Riverol, junto a Barbieri y Aguilar, se ven detrás de Gardel en la cola de la ventanilla del caballo "Sarampión", en la escena del tango "Por una cabeza".  

La gira se realizó con un éxito impresionante. Actuaron en Puerto Rico, Venezuela, Aruba, Curazao y Colombia. Algo nunca visto por esos países, culminando trágicamente el 24 de junio de 1935, donde perdieran la vida Gardel, Le Pera, Barbieri y varias personas del equipo que acompañaba al ídolo.

8. ACCIDENTE DE MEDELLÍN.  AGONÍA Y MUERTE DEL GRAN RIVEROL

Riverol falleció el 26 de junio debido a las grandes quemaduras recibidas en la catástrofe aérea. Sólo  José María Aguilar  y José Plaja sobrevivieron al accidente.

Según documentación de la autopsia de la oficina central de medicina legal del departamento de Antioquía hecha por la prefectura judicial de Medellín (correspondiente al primer cuaderno del sumario de la justicia colombiana sobre el accidente del 24 de junio de 1935 que obra en nuestra colección), Ángel Domingo Riverol murió por consecuencia y efecto natural de las quemaduras descriptas.  

"Quemadura  de tercer grado a la altura del reborde costal derecho de unos 11cm de diámetro, simétrica  a la del lado izquierdo. Dos quemaduras de tercer grado de tres por dos  y medio cm y de tres por tres cm situadas la primera de ellas hacia adentro de la línea mamaria derecha a la altura del reborde costal y la segunda un poco debajo. Quemaduras de primer grado en las regiones glúteas mas extensa en lado izquierdo que  lo ocupa en su totalidad y se extiende al cuarto superior de la cara posterior del muslo correspondiente. Quemadura del mismo grado en el muslo del  lado antero-externo de la mitad del muslo derecho  de doce por dos y medio cm, quemadura del mismo grado de unos ocho por cuatro cm en el cuarto inferior de la cara del mismo  muslo. Quemadura de igual grado (3°) del cuarto inferior de la cara posterior del muslo izquierdo. Quemadura del mismo grado en la mitad superior del muslo izquierdo. Quemadura de igual grado en la mitad superior de la cara posterior de la pierna correspondiente. Quemadura de igual grado en la rodilla derecha. Quemadura del mismo grado que ocupa el tercio medio de la cara posterior de la pierna de ese lado. Quemadura del mismo grado que contornea ambas articulaciones tibio-tarcianas, cuatro quemaduras de segundo grado, la mayor de dos cm en la parte anterior e inferior del lado derecho del cuello".

Firma este informe CUERPO DE GUARDIAS DE ANTIOQUÍA - SECCIÓN SEGURIDAD- MEDELLÍN

José María Aguilar, uno de los sobrevivientes del terrible accidente contó en un reportaje que le hiciera la revista “Caras y Caretas” lo siguiente:

De pronto en medio de la hoguera que era el interior de la cabina oí unos gritos desgarradores; y un cuerpo se irguió de entre las llamas a  convertido en una tea humana. Era el desgraciado de Riverol hecho una brasa.“Hermano, salvame hermano Aguilar, acordate que tengo ocho hijos”

Su horrendo clamor partía el alma, y yo, semi asfixiado por la nafta ardiendo me arranque el saco y se lo eché  sobre la cabeza tratando de apagar el fuego que le calcinaba los sesos “¡Pobrecito Riverol! Hermanito mío!

En otro reportaje contaba Aguilar: La impresión que no se podrá borrar nunca de mi fue la causada por Riverol, ubicados en distintos cuartos, tuvo el buen compañero una agonía terrible. Me pedía, me rogaba que no lo dejase morir ¡Si hubiera podido hacerlo! “¡Tengo ocho hijos Aguilar, ocho hijos y señora; pedí consulta de médicos, pero no me dejes morir!”

Todo en vano; dos días después o sea el 26 a las tres de la madrugada en un ataque de demencia, saltó de la cama y echó a correr por el sanatorio. Se desangró horriblemente; cuando lo trajeron, murió

9. RIVEROL COMPOSITOR

Como compositor realizó solamente cinco obras:

-“Rosal de amor” con letra de Enrique P Maroni. 

-“Mañanitas de campo” ranchera y “Falsas promesas” tango, las dos con Eugenio Cárdenas.

-“Trovas”, tango con letra de Guillermo Barbieri, estrenado por las hijas de su autor.

Las cuatro fueron grabadas por Gardel. 

El tango inédito “Con la cruz a cuestas”, también con versos de Eugenio Cárdenas, fue cantado en público por Gardel pero no lo grabó en disco.

Esta es una breve reseña de la vida de este artista excepcional y un merecido  homenaje  que “Investigación Tango” tiene el gusto de brindarle a ÁNGEL DOMINGO RIVEROL “EL ACOMPAÑANTE PERFECTO”.

Actualizado ( Domingo, 05 de Julio de 2015 20:18 )