MARIO BATTISTELLA

Miércoles, 03 de Abril de 2013 00:30 Pablo
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MARIO BATTISTELLA

Un letrista mayúsculo

Reseña de su extensa trayectoria

Primera Parte

Por Pablo Taboada

“Canta hermano tango,

Canta tu canción,

Sin vos Buenos Aires,

No tiene emoción”[1] 

BATTISTELLA, MARIO

(Zoppi Battistella, Mario)

(Verona, Italia, 5 de noviembre de 1893-Buenos Aires, Argentina, 10 de octubre de 1968, según Del Greco, 1963 según José Le Pera[2])

Letrista, traductor, autor teatral, asesor artístico de Carlos Gardel, director de espectáculos y representante de figuras del tango. Mandolinista.

1. PRELIMINARES

Entre los grandes letristas del tango, debe mencionarse sin vacilaciones de ninguna indole, la prolífica labor desarrollada por Mario Battistella. Pluma más que interesante, tiene en su haber una foja de servicios inmejorable: colaborador directo de Carlos Gardel, director del Chantecler, representante artístico de Edmundo Rivero, letrista de fuste. Para muestra alcanza con estas estrofas:  

“Vos que fuiste de todos el más púa,

Batí con que ganzúa, piantaron tus hazañas,

Por tu ausencia en las borracherias,

Cambió en la estanteria, el gusto de la caña[3] 

Como letrista de tangos tiene el mérito de haber formado inicialmente un trío de antologia junto a Carlos Gardel y Alfredo Le Pera. También tiene obra con Charlo, con Maffia, con Edmundo Rivero y con otros sublimes compositores del género, como lo prueba el caso de “Cuartito azul”, junto a Mariano Mores. La lista de éxitos populares que nacieron en virtud de los garabatos que Battistella llevaba al papel, han sido de gran trascedencia y por lo tanto, los iremos repasando.  

Quiero significar, que Battistella fue un amplio letrista de obras y que abarcó todos los temas posibles en sus tangos: desde la prosapia lunfarda, la nostalgia, el paso del tiempo, el sentimiento amoroso, las acuarelas pintorescas de los personajes de Buenos Aires, la crítica mordaz contra las caricaturas, los motivos cómicos y la temática socio-política, abrazaron su catálogo de creaciones. Lejos de pasar desapercibido, Battistella fue una de las plumas más importantes de la historia literaria del tango. Por haber sido uno de los más dilectos colaboradores de Carlos Gardel, se lo ubica en la sección gardeliana, aunque su obra artística, se extiende hasta su deceso, en la década del sesenta.  

2.    INFANCIA Y JUVENTUD DE BATTISTELLA EN EUROPA. VIAJE A LA ARGENTINA 

Mario Zoppi Battistella, nació en la italiana Verona, en el año 1893. Cursó estudios elementales en Italia, y tomó el gusto por la litaratura de Carducci, Leopardi y Ugo Foscolo. También gustaba de la poetisa Ada Negri, maestra y docente distinguida, de extración humilde, que fuera militante del partido socialista de Felipe Turati, cuando Mussollini revestía en sus filas. Según José Le Pera, -quien tuviera trato cercano con Battistella-, la temática social de varios de sus tangos, obedecía a las influencias de la idolatría que sentía por la fecunda tarea social practicada por la maestra italiana.  

Comprometido con el sentido social de su época y bohemio por elección, abandonó el hogar a los 14 años, para recorrer en una especie de compañía de espectáculos callejera, algunas ciudades italianas: Trieste, Fiume, Zara y Pola. Llegaron también a Viena, al sur de Suiza y a Francia. En estos países, estudió algo de idiomas, llegando prontamente a dominar el francés.  Esta faceta de dominador de idiomas, le permitió ganarse la vida en el futuro. Los viajes fueron una constante en su trayectoria y el tango “Sueño querido”, ha sido casi autobiográfico.  

Battistella actuaba en la compañía y  tocaba un concertino. Aprendió  a manejar también el mandolín y oficiaba de músico ambulante en la empresa callejera. Regresó a Verona y enterado de la situación de sus hermanos, emprendió viaje a Buenos Aires, en 1910. Aquí, aprendió rápidamente el español y del conocimiento de tres idiomas, nacería un gran traductor para las editoriales y casas cinematográficas en el futuro (Puede verse aquí un parecido paralelo con Alfredo Le Pera).  

Su hermano y hermana, residentes en la localidad bonearense de Navarro, habían instalado una casa de comercio agrícolo-ganadera. El trabajo rural era grande y solicitaron su colaboración para tareas administrativas. Sus ansias de viajar, le entusiasmaron en principio, pero una vez radicado en el campo, no se sintió a gusto con las labores del ramo y abandonó el trabajo para marcharse a Buenos Aires.  

En los años diez, permaneció en Buenos Aires, lejos de la guerra europea. Empezó a colaborar con algunas casas de música y editoras para traducir canciones italianas y francesas al español. Asimismo, traducía para películas mudas, los carteles de rigor. También dos golpes de suerte lo ayudaron bastante. Ganó en dos ocasiones la loteria y decidió dedicarse exclusivamente al teatro.  

3.    BATTISTELLA COMO AUTOR REVISTERIL. SUS PRIMEROS ÉXITOS POPULARES 

En 1922, presentó su prima revista musical en la sala del teatro “Variedades”. En colaboración con Francisco Bohigas dió al público “Do re mi fa sol la si”. Junto a Bohigas, salieron a escena: “El profesor Trombini”, “Aflojále que colea” y “Las papas están que queman”, de meridiano éxito. Escribió  también shimmys para el “Bataclán” como “El diablo en el corazón”, con música del guitarrista Manuel Parada y obras de cuño propio como “A ver quién tiene más cancha”, “La estatua maldita” y “Vengan aquí los colosos”, que se representaron en varios teatros de la ciudad como el “Boedo”, “Mitre”, “Cabildo”, “Avenida” y “Smart”. En esos años, conoció a Carlos Gardel circunstancialmente. Su trato personal lo logrará en Europa desde 1931.  

En 1925 colaboró como letrista en el primer tango que compuso Charlo, para una revista de Alberto Ballestero en el teatro “Porteño”. Allí surgió “Pinta brava”, que Charlo llevó al disco, recién en 1928, pero que fue un clamoroso suceso desde su aparición revisteril. Poco después, escribió junto a Charlo, la letra del tango “Traviesa”, que fuera cantado con fortuna por Rosita Quiroga. En 1927, “Pinta brava” fue llevado al disco por Agustín Irusta. En 1928, apareció su nombre en el repertorio de Agustín Magaldi, quien le llevó al disco el fox-trot: “Estoy que me muero”, con música de Emilio Durante.  En la misma temporada, la Casa Víctor lo contratró como letrista y así llegaron algunas colaboraciones para los artistas del sello. Libertad Lamarque le grabó el fox-trot “Isabel” con música de Adrián Russo y en 1929 “Tomasa”, otro fox de la precitada dupla autoral. Para esa temporada, el dúo Italo Goyeche-Alfredo Pelaia, le grabó la zamba “Cuyanita de mi amor”, con música de Rossi.  

Battistella se instaló de este modo en el ambiente, como un reconocido autor de revistas y de letras de canciones populares. Nunca abandonó sus oficios de traductor musical y así marchó con su esposa a Europa. Una visita a Italia para ver a sus padres, fue la excusa inicial que lo trasladó otra vez al suelo patrio. Pero una vez en Italia, sintió la tentación de pasar por Francia y de un pequeño viaje turístico, se terminó quedando varios años, para trabajar como traductor en la Casa Julio Garzón de París y en Ricorddi de Milán y también en las cinematográficas en boga.

Antes de partir a Europa, publicó estos versos (aparentemente los primeros en este rubro) en la revista “La canción moderna”. Firmaba como Mario T. Battistella. 

DISCO NEGRO 

“Posó el invierno crudo con violencia

Apagando el candil de mi esperanza,

Penetró la tiniebla en mi existencia

Perdiéndose mi ego en lontananza[4] 

Invulnerable al bien y a la dolencia

El dardo de las cosas no me alcanza

Sumido en el dolor de la inconsciencia

No extraño lo que fui ni mi mudanza 

 

Dos cosas me acompañan, vida y muerte

Que se diluyen en contraste fuerte

En mezcla de licor y cocaína 

Miro y oigo y a todo indiferente

Avanzo en mi sendero lentamente

Lo mismo que un cadáver que camina" 

DISCO GRIS 

“Yo no deseo cambiar mi negra suerte

Por la fortuna que el feliz empalma

Ni ambiciono la deslumbrante palma

Que al más honrado en criminal convierte 

 

Cansado ya de tanta lucha fuerte

Herido el corazón y herida el alma

Sólo ambiciono la soñada calma

En las mudas regiones de la muerte 

 

Más si es mucho pedir, pedir descanso

Tras una lucha cruenta y desmedida

Entonces que me cambien por un ganso 

 

Pues pude comprobar muy fácilmente

Que para andar derecho en esta vida

Hay que ser animal y con patente” 

A una metafísica desgarradora, se le suma cierta crítica social, que nunca abandonó en su exitosa carrera.  

4.    BATTISTELLA EN EUROPA COMO AUTOR Y TRADUCTOR 

Un primer paso por España e Italia por asuntos familiares en 1929, culminó con la radicación de Battistella en París por algunos años. Julio Garzón, el famosísimo editor de tangos, lo contrató para trabajar en esa casa como asesor musical y traductor. Battistella (como Le Pera, González Tuñón, Guibourg y otros tantos autores, periodistas, y críticos que andaban por Europa), solía seleccionar reportorio y hacer las traducciones cruzadas entre el francés, el italiano y el español. Tengo varias ediciones de Julio Garzón de aquellos años, que atestiguan las traducciones de Battistella. La misma labor la desarrollaba en las casas de cine y en la casa Ricorddi de Milán.  

5.    SU RELACIÓN CON CARLOS GARDEL Y ALFREDO LE PERA 

Cuando Gardel estaba trabajando en París (temporada de 1931, primer semestre), Battistella empezó a tener trato frecuente con el cantor en las noches de la Ciudad Luz, entre el ambiente tanguistico circundante. De esta primera etapa, en la cual Gardel decidió incorporar repertorio cantado en francés en sus actuaciones, data la existencia de la inicial colaboración del autor con el astro: el vals “Faiblesse”. (La traducción más elemental al español sería “Debilidad”). Desconozco si la obra tuvo una versión en español. Por el momento, sólo puedo afirmar que la colaboración Gardel-Battistella, era originalmente en francés. Gardel cantó en París la versión pero no la grabó. (O por lo menos no tenemos noticias de que la haya grabado, ya que hubo como mínimo dos versiones de prueba inéditas hasta la fecha en esa tanda de discos franceses de 1931: hago referencia a las canciones francesas “Folie” y “Deja”, que meses después grabó en Buenos Aires con la orquesta de Kalikián Gregor, mientras que en París había hecho las primeras pruebas con las guitarras de Barbieri, Riverol y un guitarrista francés no identifiado[5]).   

Estando en Buenos Aires, el cantor llevó al disco varias canciones francesas aprovechando la estadia del músico Gregor. Pero no se conoce que haya grabado el vals de Gardel-Battistella. Aparentemente, a la distancia, enterado del suceso, el autor no estuvo conforme con el orquestador, quien habría alegado, según José Le Pera –testigo directo de los dichos de nuestro biografiado-, que Gregor se negó a poner en repertorio la pieza, por cuanto carecía de la partitura necesaria, razón por la cual, supongo, no puede existir con ese criterio, prueba porteña alguna de la obra[6] 

Otra edición francesa de un tango de Gardel-Battistella corresponde a “Le destin” (El destino). El investigador y colega Alberto Rasore, ha demostrado en un excelente artículo que el tango no es otro que el luego rebautizado como “Me da pena confesarlo”. También se lo conoció como “Mi destino”. Las dudas que me abrazan son las siguientes: ¿este tango fue escrito primero en francés en 1931 junto a “Faiblesse”? ¿O fue escrito en francés y español simultáneamente en 1932 para la película Espérame? ¿No será la versión de Espérame, una readaptación al español del tango originalmente en francés?. No tengo claro el asunto. Sí me llama la atención que la grabación del disco de 1933 tiene una parte que no canta en la película. ¿Quién escribió ese complemento  y cuando? ¿Le Pera, Battistela?. En fin, lo dicho habla a las claras, de todo lo que todavia no podemos asegurar de Gardel.

La misma suerte corre para el tango “Desdén”. ¿Cuándo hicieron la colaboración; antes o después de las películas francesas de 1932?. En la película “Melodía de arrabal”, se oye un fragmento del tango pero solamente en su parte musical. Gardel lo llevó al disco recién en 1933. Antes, en julio de 1932, incluyó el tango “Sueño querido” de Angel Maffia (quién estaba en ese momento en Europa) y Battistella para la Odeón de Barcelona. Por lo tanto, es dable suponer que Gardel estrenó el tango en el primer semestre de 1932, antes de los rodajes fílmicos. Eso no quiere decir que “Desdén” no sea de esa época. No podemos confundir fecha de estreno con fecha de grabación. Pero tampoco tenemos datos concretos para pensar que la letra de “Desdén”, se corresponda con la época de estreno de “Sueño querido”. Quiere decir, que efectivamente entre 1931 y 1932, hubo colaboración entre Gardel y Battistella, pero no se puede establecer con facilidad, que obras datan de la estadia gardeliana  del primer semestre de 1931 y que obras datan de la temporada 1932.  

Lo cierto es que en mérito a los recuerdos del propio Battistella, su colaboración como asistente artístico de Gardel se fue intensificando en demasía en el año 1932. Alfredo Le Pera, Gardel y Battistella solían reunirse en el domicilio de los hermanos Torterollo en París. Allí proyectaron actividades cinematográficas en conjunto y Battistella no tuvo un rol menor, por cuanto Le Pera, viajaba permanentemente de París a Londres y Berlín en su misión de traductor de películas. Por ello, Battistella se comprometió con Gardel y lo acompañó a su gira italiana de 1932, que tenía como objetivo principal filmar una película italo-argentina en los estudios de la Sociedad Pittaluga en Roma, pero la muerte repentina de Don Stéfano Pittaluga a los pocos días de haber arribado Gardel (fines de mayo, principios de junio de 1932), frenó el proyecto fílmico. La idea original era incluir a Gardel en una cinta con tangos y canzonetas. Battistella como traductor italiano, era clave para los guiones y canciones. Poco después, marcharon juntos a Nápoles, donde Gardel brindó algunas actuaciones y luego volvieron a Francia. Gardel quedó unos días cantando en el “Lido” de Niza con Juan Cruz Mateo y Battistella volvió a París.  

Cuando Gardel y Le Pera empezaron a filmar para la Paramount en los estudios de Saint-Maurice, la película “Espérame”, Battistella tomó parte de la colaboración en la adaptación de un libreto importado de Estados Unidos junto a Le Pera, como así también en la confección de las letras cantadas. Para mayores detalles, puede verse en esta misma sección el artículo pertinente a Alfredo Le Pera, donde Carlos Taboada narra las vicisitudes que debieron afrontar los guionistas para poner en orden ese engendro fílmico. Nacieron entonces las primeras colaboraciones del tridente: los tangos “Estudiante” y “Me da pena confesarlo” en su novísima versión, y la zamba “Criollita de mis amores” (“Criollita de mis ensueños”, que cuenta, con un pasaje distinto a la posterior letra del disco).  

Con mejores resultados artísticos en general, llevaron adelante el rodaje de “Melodía de arrabal” en Joinville. La letra del tango corresponde a la dupla con Le Pera. Ese tango implica ya tener a Battistella en la cúspide de autores. También colaboró en la letra de “Cuando tú no estás” y en la de la canción criolla “Mañanitas de sol”. Inclusive, Battistela actúa en la película en el papel del secretario del director de la radio, haciendo una escena junto a Imperio Argentina. Lo que era una prueba fílmica, gustó el director Louis Gasnier y se editó en la cinta. Battistella recordaba que en esa producción cobró honorarios como letrista y como actor.  

Quiero significar, que en principio, la creación artística de estos tiempos, no era la dupla de Gardel con Le Pera, sino era el trío Gardel, Le Pera y Battistella. Es interesante recordar esta magnitud.  

Al término de las películas, alrededor del 20 de noviembre de 1932, Gardel partió unos pocos días a Londres junto a Le Pera. El 26 de noviembre estaba de vuelta en Francia y los primeros días de diciembre, en compañía de Battistella, viajó a Italia nuevamente. En Milán, ambos artistas firmaron convenios de edición en la casa Ricorddi para la  publicación de las canciones de las películas recientes y de paso Gardel visitó a Isabel Del Valle, ya que venía demorando ese encuentro desde hacia tiempo. (El encuentro fue en diciembre y no en abril, como se ha expresado alguna vez).  

Luego de unos escasos días en Milán (no más de tres o cuatro), volvieron a Francia por Ventimiglia, donde se produjo el conocido encuentro entre Gardel con Juan Pecci. Gardel cantó de invitado en el restaurante donde Pecci tocaba con la orquesta y tomaron la fotografía en la frontera con Niza, donde luce Battistella con el músico y el cantor. (La historia del pasaporte de Pecci, no parece verosímil. La deformación data de una broma que se le hizo a Gardel en la zona fronteriza, cosa que narraré en otra entrada, ya que es importante la historia para el debate estéril entre francesistas y uruguayistas, cada vez más aburrido y delirante).  

Gardel retornó por una semana a París para cerrar algunos temas y el 13 de diciembre de 1932 se embarcó para Buenos Aires, en Niza. Battistella, siguió un tiempo radicado en París.  

En la próxima entrada, analizaremos los últimos aspectos de la relación del autor con el cantor y daremos paso a toda la etapa de Battistella como hombre de la noche tanguera de Buenos Aires.


 


[1] Versos de “Para vos hermano tango”, que escribiera sobre motivos musicales de su representado, el gran cantor, Edmundo Rivero.
[2] Actualizaré este dato con precisión cuando encuentre en la hemeroteca de mi colección privada, el recorte de los diarios que anuciaron la noticia del deceso del gran autor. Debo encontrarlo, pues sé que alguna vez lo he visto, para zanjar así las dudas en la cuestión.  
[3] Letra del tango “No alfojés”, con música de Sebastián Piana y Pedro Maffia. Por lo visto, manejaba muy bien el lunfardo, a diferencia de lo que sostiene una página colega.
[4] “Se que me pierdo en lontanzanza”; dirá en su tango “Remembranzas”. Palabra indiscutidamente italiana.
[5] “Dejá” es una clásica canción francesa que data cuanto menos de 1922. “Folie” es anterior. La llevó al disco en 1918 el cantor Aldo Rossy, amigo de Gardel en los primeros tiempos de la casa Glücksmman. Supongo que Gardel conocería la versión de Rossi, potenciada posteriormente en Francia. El dato sobre el tercer guitarrista francés, me lo proporcionó Ricardo Stockdale, merced a la correspondencia Razzano-Pierotti, que forma parte de su acervo coleccionístico. Aclaro que no en todas las versiones francesas de 1931 están las tres guitarras. Se las escucha nítidamente en “Anclao en París”, pero no en las otras, motivo por el cual, es posible interpretar que las obras no se grabaran todas el mismo día, como suele sugerirse en las discografías. Las fechas de grabaciones europeas son estimadas. Nadie conoció a ciencia cierta, los libros de matrices ordinales, por lo que no debe descartarse alguna otra prueba desconocida. Las versiones que sabemos existen de “Folie” y “Dejá” con las guitarras de Barbieri y Riverol, fueron descubiertas gracias a la obtención que de dichos registros inéditos tuvo el coleccionista Angel Olivieri. Caso contrario, no hubiesemos tenido noticias de su existencia. Los registros efectuados fuera del país, son por suerte, una caja de sorpresas insospechadas, que siempre nos irán proporcionándo nuevas alegrias.
[6] En esa tanda de registros de 1931, Gardel habria grabado el tango de Francisco Oréfice y Osvaldo Sosa Cordero “Embrujo” que no salió a la venta. Oréfice estuvo en Europa y colaboró con Gregor aquí. Es posible que haya llegado al repertorio de Gardel justo en ese momento, aunque nunca fueron confirmados los dichos del autor. No hay dato discográfico alguno que indique técnicamente la existencia de la grabación de ese tango. Solo me es posible indicar que en los registros de la Odeón de 1931, se ven muchas grabaciones no identificadas consignadas como particulares, pero no se sabe que grabaciones o intérpretes actuaron frente al micrófono.
Actualizado ( Miércoles, 03 de Abril de 2013 01:12 )