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NINON VALLIN

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                                                                                     NINON VALLIN

                                                                     

                                                                            UNA VOZ INOLVIDABLE

                                

                                                    

                                                                                   Por Mario Valdéz

Ninón Vallín nació en Montalieu-Vercien (Isère), el 8 de septiembre de 1886, y falleció el 22 de noviembre de 1961en su residencia “La Sauvagère", en las  cercanías de Lyon.  

Cantante francesa que se enamoró del tango, esta soprano de  repertorio clásico, ligero, lírico y español, nos dejó en el mismo día de la música, por la que vivió su vida. Tras estudiar en el Conservatorio de su ciudad natal, conquistó lauros interpretando a Marguerite Béclard D’Harcourt, Louis Beyot, Claude Debussy, Reynaldo Hahn, Xavier Leroux, André Messager, Joaquín Nin y Albert Roussel, entre otros creadores.  

Luego de su debut en 1912 en la Ópera Cómica de París, lució su arte triunfalmente en La Scala de Roma, en San Francisco, y en 1916 en el Teatro Colón de Buenos Aires como Marguerite (Gounod) con un suceso que la convirtió en favorita del público porteño, por lo que hubo de retornar a su requerimiento durante veinte temporadas. Allí cantó junto a celebridades como Tito Schipa, y  conmovió al entendido auditorio  interpretando de Carlos López Buchardo su fantasía lírica “Il sogno di alma”.  

Desde aquella memorable presentación, Ninón Vallín fue congratulada por toda la comunidad artística argentina, y entre sus amistades porteñas, nació la del mismo Carlos Gardel, quien la agasajara en cada viaje que ella realizaba a Buenos Aires, como Ninón hacía lo propio, en ocasión de viajar el cantor a tierras europeas. En 1932, Gardel pasó algunos días junto a su admirada amiga en la mansión que la soprano poseía en “La Sauvagère”, en las cercanías de Lyon, donde tomó lecciones de canto y perfeccionamiento. 

Vallín se destacó en el campo de la opereta, grabó numerosos discos para la casa Odeón de París, filmó en 1937 “La fille de la Madelon”, y en 1938 “Ceux de Derain”. Incorporó a su repertorio la célebre canción cuyana “Ay, ay, ay” de Osmán Pérez Freire y aires populares peruanos de carácter incaico, como “De aquel Cerro Verde”; “Saucesito Palma Verde”;“Ta sun mak” (Himno al Sol) y, entre otras, “Wasi Wasinta”, las que pueden rastrearse en el Catálogo Odeón de 1941. No olvidemos  que tuvo en su repertorio, desde sus comienzos, a Marguerite Béclard D’Harcourt (París, 1884; 1964), una infatigable rastreadora de melodías populares indígenas sudamericanas, desde que llegara al Perú con Raoul D’Harcourt (1879, Orán, Argelia, entonces en poder francés; París, 1971), en donde descubrieron la obra de Daniel Alomía Robles, la que con el correr de los años habrían de analizar en el tratado La Musique des Incas et ses survivances (La Música de los Incas y sus supervivencias) en 1925, que nos daría a conocer nuestro Carlos Vega (1898-1966). Y como todo se entrelaza, piensen quienes lean estas notas, sobre todo si son florenses, que Pascual De Rogatis dedica su obra “Chacarera”-letra de Gabino Coria Peñaloza-a Ninón Vallín, quien entre 1953 y 1959 fuera profesora en el Conservatorio de Música de Montevideo.  

Conózcanse las opiniones de Leonardo M. Tancredi, crítico de teatros nacionales, hermano de Miguel S. Tancredi acerca de nuestras grandes artistas, vertidas “en vivo”, allá por 1925.   

NINON VALLIN

Nació en el Delfinado (Francia). Estudió música en Lyon durante tres años, impulsada a cantar por la gran fuerza interior: la vocación. En una ocasión -el concierto fue su pasión desde niña- el director de la Ópera Cómica de París quedó sorprendido por su buena voz de soprano y por su inteligencia musical y le aconsejó que se dedicara al teatro.En noviembre de 1912 Ninón Vallín debutaba en la Ópera Cómica de París en “Micaela” de Carmen y en esa sala actuó sin interrupción hasta el 1916, cuando Faustino Da Rosa la contrató por primera vez para el Teatro Colón de Buenos Aires, donde se presentó en mayo de ese año en “Faust” de Gounod, revelando de inmediato sus condiciones, que la colocan entre las primeras figuras líricas de la actualidad.Al teatro Colón de nuestra Capital volvió luego en los años 1917, 1918, 1919, 1921, 1923 y 1925: bastaría esa enumeración de fechas para dar la medida de su valor y de su triunfo, traducidos en una consagración definitiva. Además entre nosotros fue una de las primeras artistas que dio conciertos propios y es la primera vez que las grandes cantantes que ha estimulado a nuestros compositores interpretando siempre obras argentinas en sus conciertos y que aún afuera de la escena ejerció una noble misión de divulgación y enseñanza.Ninón Vallín ha cantado en los primeros teatros de Italia, Francia, España, Brasil y Uruguay, llegando a dominar uno de los repertorios más vastos, no sólo en óperas sino también en “lieder”. Espíritu esencialmente latino difiere de la generalidad de las cantantes que pasean su orgullo por los grandes escenarios mundiales: posee una fina inteligencia, una sólida cultura y una agradable discreción; su conversación encanta por la mesura de sus expresiones, por la profundidad de su espíritu de observación. Como artista además tiene el don del equilibrio, de la sencillez y de la naturalidad. Prefiere los conciertos, porque para los entendidos valorizan más a la ejecutante por la concentración de la labor y del examen, y cree que en el teatro lírico es indispensable una evolución paralela a la que ha experimentado el espíritu y la cultura de los públicos en todo el mundo civilizado.No se puede decir que Ninón Vallín haya tenido lo que se llama una “buone presse”, aunque muchos críticos (los más importantes) la hayan tratado con tanta admiración como cariño. Tal vez ella no se ha preocupado, por su carácter independiente, en conquistarse aplausos que no fueran espontáneos. Sin embrago, autoridades como Mangeot, Vuillermoz, Brussel y otros en Francia y los mejores entre los nuestros, le han dedicado frases definitivas, llamándola “la primera cantante actual de Francia”. Roberto Brussel en “Fígaro” escribió de la admirable artista el juicio más comprensivo, cuando afirmó que ella “posee todas las cualidades de una cantante completa: sea las que son un don de la naturaleza -la extensión, la fuerza, el matiz, la bella esencia de la voz; -sea las que vienen con el estudio -la igualdad, la facilidad en la ejecución, la pureza del dibujo en la frase vocal, la variedad del colorido:-sea también las que son fruto de la inteligencia musical y de la sensibilidad”. A. Mangeot en “Le Monde Musical” se ha expresado de Ninón Vallín en términos tan delicados, que conservamos el idioma original, para no falsear en nada su sentido: “La caractéristique de Mme. Ninon Vallin es d’être, si l’on peut dire, universelle. Elle excelle dans tous les genres et dans tous les styles; au théâtre, aussi bien qu’au concert, dans l’oratorio, comme dans le lied, dans Bach et Mozart, au meme degré que dans Fauré et Debussy. Elle est la seule á posséder cette diversité, cette souplesse de talent, la seule á réunir á la fois un organe exceptionnel, une technique merveilleuse, une musicalité et un temperament artistique qui donnent á ses interpretations une envolée de ne pas conserver chez nous une artiste d’une telle envergure. Du moins nous sommes certaines que, par elle notre art est bien réprésenté a l’étranger et nous voulons que pendant ces deux mois elle soit si fêtée chez nous, que son retour annuel sous soit aussi nécessaire que celui du printemps.”Entre nosotros la prensa juzgó el arte de Ninón Vallín con los términos más elogiosos, lo que justifica por otra parte que la celebrada artista se sienta en la Argentina  como en su patria.Y para concluir con algo que tenga sabor de anécdota:Interrogada este año Claudia Muzio por “Crítica” durante la estadía de esta afamada cantante entre nosotros respecto a cuál artista de canto prefería o admiraba más, contestó:“De las que fueron a la Burzio y de las actuales a Ninón Vallín”. Terminada la temporada de Colón, Vallín continuó actuando en el “Municipal” de Río y en San Pablo con la Compañía de Mocchi, quien contrató a ella y a Gigli para completar su elenco del Brasil. Y de ahí regresó a Francia para realizar durante el año 1926 una larga jira por el viejo continente, que iniciándose en su país natal e Italia continuaría por el centro y este de Europa, para terminar en los países escandinavos, en las tierras de Grieg y de Ibsen".   

Ninón Vallín ha sido sin duda alguna, una de las mejores voces femeninas del siglo XX, como también lo fueron Claudia Muzio o María Callas, y ha estado muy cerca de la Argentina, de Gardel y del tango, y por ello es digno de que este espacio de tango y cultura, reseñe su épica trayectoria estética, llena de lirismo y emoción, por ser el buen canto, una de las máximas expresiones artísticas que la creación humana es capaz de concebir y que www.investigacióntango.com, tiene el deber y el gusto de promover.

 

Actualizado ( Sábado, 05 de Junio de 2010 23:14 )  

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