AGUSTÍN MAGALDI
SÍNTESIS DE SU CARRERA ARTÍSTICA
PARTE I
Por Pablo Taboada
Agustín Magaldi nació en Rosario, Provincia de Santa Fe, un día 1° de diciembre. Se discute todavía si su natalicio se produjo en 1898 o en 1900- El coleccionista e investigador Gustavo López Caballin ha dilucidado el asunto: Rosario y 1898, ya que hubo años de polémica con el año y con la ciudad, ya que se lo presumía nacido en Casilda. Magaldi fue hermano de otros hombres vinculados al tango y a su carrera artística como Emilio, Blas y Ángel Tello.
Desde chico, sintió vocación por el canto, siendo la lírica su música predilecta y Enrico Caruso su cantante favorito. En más de una ocasión, manifestó a la prensa que el gran tenor italiano era su máximo ídolo, luciendo en su casa un retrato de éste junto a otro de Carlos Gardel. Por tal motivo, entre los años 1918 y 1919, participó en los elencos de algunas compañías liricas de Rosario y Santa Fe, cantando a la sazón algunos fragmentos de ópera. Pensó seriamente en la posibilidad de trasladarse a Italia a estudiar canto, pero las becas prometidas no llegaron a efectivisarse. De tal suerte, decidió inclinarse por los caminos de la música popular, luego de presenciar una actuación del dúo Gardel-Razzano en su provincia natal.
Entre 1920 y 1922, Magaldi recorrió varias localidades santafecinas, formando dúos o tríos con otros cantantes de la zona. Alguna vez, supo hacerlo con el luego consagrado Héctor Palacios; otras con Rossi y Orlando y también con Espinosa. Junto a éste último llegó a Buenos Aires, en el año 1923. Se presentaron en varios cafetines de la capital y el interior bonaerense, consiguiendo una oportunidad para registrar un par de versiones de prueba -lamentablemente perdidas-, en la casa Victor. Los directivos de la empresa fonográfica, ofrecieron a Magaldi un contrato para cantar como solista y descartaron a Espinosa, alegando que no les agradaba su voz. Ante esta contingencia, Magaldi se negó a integrar el plantel estable de la grabadora, optando por proseguir tentando suerte junto a su compañero de rubro.
No obstante ello y empero la reticencia opuesta en primera instancia por Magaldi para disolver el dueto, el alejamiento de Espinosa de Buenos Aires, -que había decidido regresar a Santa Fe-, obligó al cantor a permanecer un tiempo en la ciudad porteña, cantando tangos y canciones criollas, en algunos cafés y casas de citas, hasta que en 1924, la destacada cancionista Rosita Quiroga, lo escuchó cantar personalmente. Rosita, fascinada con la voz del joven cantor, decidió apadrinarlo artísticamente y conectarlo en la rueda del espectáculo.
Este acontecimiento cambió vertiginosamente la vida artística de Agustín Magaldi, en la medida que Rosa Quiroga, le propuso formar un dúo junto a ella para efectuar algunas grabaciones en el sello Victor. El dúo Quiroga-Magaldi, dejó un par de placas inolvidables, acompañados en guitarras por Francisco Polonio y Enrique Maciel. Por intermedio de éste último guitarrista, y a propuesta de Néstor Feria, quien adviertiera al moreno músico sobre un cantor que se mostraba por el barrio de los Mataderos, se produjo el encuentro de Agustín Magaldi con Pedro Noda.
Maciel dirigió los primeros ensayos del flamante dúo, que lograba empalmar sus voces con notable perfección. Posteriormente, Maciel convocaría a su amigo guitarrista, José María Aguilar, para complementar el acompañamiento de cuerdas que secundaría a los cantantes. Magaldi haciendo la primera voz y Noda la segunda, iniciaron su ciclo de sesiones discográficas para la marca Víctor. El dúo Magaldi-Noda comenzaba su ascendente trayectoria, justamente cuando la dupla Gardel-Razzano, empezaba a desvanecerse.
