CARLOS GARDEL
RESEÑA DE SU TRAYECTORIA ARTÍSTICA (Parte III - Final)
Por Pablo Taboada
21. OTRA VEZ EN BUENOS AIRES. INTENSA LABOR DISCOGRÁFICA. RAZZANO NO VUELVE A CANTAR.
En marzo de 1926, volvió el cantor a Buenos Aires. Teatros y giras al interior se sucedieron entre una gran cantidad de grabaciones para el sello Nacional Odeón. Razzano no consiguió recuperar su nivel y confirmó su abandono del canto. Gardel, entonces, multiplicó su labor ante el micrófono discográfico e inició su última serie de grabaciones acústicas por el sistema metálico de bocina.
Esta etapa dejó un repertorio magistral que contenía entre otras joyas musicales: “A media noche”, “Juguete de placer”, “Noches de Colón”, “Tus besos fueron míos”, “Calandria”, “Aquel cuartito de la pensión”, “Mi suegra no me quiere”, “La milonga” y el popularísimo “El ciruja”. El 8 de noviembre de 1926, Gardel inauguró el sistema de grabación eléctrica en la casa Odeón, registrando el pasodoble “Puñadito de sal”. Empero ello, las primeras tomas eléctricas no se publicaron. Optó por registrar otra tanda en el viejo sistema acústico y finalmente lanzó su labor grabando una tanda con el sistema de micrófono a carbón: “Viejo amor”, “Aquella cantina de la ribera”, “Corrientes”, “El pibe”, “La violetera”, “Noche fría”, etc., atestiguan esa serie. Pero poco después, hacia marzo de 1927, el sistema eléctrico quedó definitivamente afianzado y las grabaciones de Gardel resonaron con colosal difusión por todas partes.
22. GARDEL EN 1927. SUS DOTES DE CANTOR. GRANDES TANGOS. TERCER VIAJE A EUROPA. GIRA TRIUNFAL POR ESPAÑA. PROLEGÓMENOS DE SU ACTUACIÓN EN FRANCIA.
Carlos Gardel no abandona en 1927 su costumbre de cantar en los teatros de la capital, el interior del país y presentarse, como antaño, en Montevideo. Pero su máxima labor se encierra en la constante grabación de discos, a la sazón, el gran negocio comercial del astro y su entorno. Gardel era ya conocido por los discos en toda Hispanoamérica y en varios países europeos, que pronto lo reclamarían personalmente. Durante este año, sus dotes de cantor avanzaron inexorablemente hacia un profundo perfeccionamiento. El sistema eléctrico motivó algunos cambios en las tonalidades de todos los cantores y Gardel, quien fuera el máximo cantante del período acústico, hará lo propio con el sistema eléctrico. Sus grabaciones en 1927 han sido muchísimas. Podemos recordar: “Caminito”, “A la luz del candil”, “Mala entraña”, “Bulincito de mi vida”, “Gajito de cedrón”, “Araca corazón”, “Che papusa oí”, “Fiesta criolla”, “Ebrio”, “Tierra hermana” y “Pompas”, entre tantos sucesos. Europa recibió sus discos e incitó su presencia. Por ello, una vez más, en noviembre de 1927 emprendió junto a sus guitarristas Ricardo y Barbieri un nuevo viaje a España. Pero esta vez, además de triunfar rotundamente en Madrid y Barcelona, agregó una gran gira por la península que incluyó Valencia y Vitoria, como la Cantabria y el país Vasco. Numerosas ciudades españolas fueron visitadas por Gardel. Cantó para la Radio Catalana, grabó discos en Barcelona y recorrió variados teatros y pueblos durante los primeros cuatro meses de 1928. En mayo pasó a Francia, donde era conocido ya por los discos y por la difusión que Pizarro, Pettorossi y otros músicos habían hecho por el tango. En tratativas con el empresario Santolini, cantó en privado para éste, en las boites "Palermo" y "El Garrón", donde tallaban los hermanos Pizarro. El empresario se convenció del éxito que depararía la presentación de Gardel en París y entonces no vaciló en contratarlo. Antes de ello, el cantor debió volver a Buenos Aires para preparar su gira francesa y cumplir otros compromisos pendientes.
23. PREPARATIVOS PARA EL VIAJE A FRANCIA. SE SUMA AL CONJUNTO JOSÉ MARÍA AGUILAR. COMPROMISOS EN BUENOS AIRES Y MONTEVIDEO.
El cantor volvió al Río de la Plata para cumplir con algunos compromisos, sobre todo en materia discográfica. Cantó para los micrófonos de Radio Prieto y en escenarios de la Capital y Montevideo. Grabó innumerables placas, agregándose al conjunto de guitarras el talentoso ejecutante y compositor uruguayo José María Aguilar (acompañante previo de Corsini y Magaldi). Conformado el trío Ricardo-Barbieri-Aguilar (quienes grabaron discos como ejecutantes), Gardel ensayó nuevo repertorio para llevar a Europa: “Adiós Muchachos”, “Esta noche me emborracho”, el fox-trot “Manos Brujas”, la canción criolla “El carretero”, la zamba “Las madreselvas” y los valses “En un pueblito de España” y “Ramona” serían sus éxitos resonantes. Gardel viajó a Francia junto a sus tres guitarristas, el chofer Antonio Sumage y su representante artístico europeo, Luis Gaspar Pierotti. Llegaron a Barcelona y de allí pasaron en coche a París.
24. DEBUT EN EL FÉMINA. CICLO EN EL FLORIDA. DISCOS FRANCESES. ÉXITOS INMEJORABLES. FORTUNA Y FAMA MUNDIAL
En la capital francesa se preparó un gran festival a todo trapo en el escenario del Teatro Fémina, a beneficio para los inundados de la colonia francesa de Guadalupe, donde el cantor se lució públicamente. El magistral suceso de su debut institucional se produjo el 30 de septiembre de 1928. Dos días después, inició una memorable actuación de tres meses consecutivos de notables triunfos en las madrugadas del famosísimo cabaret “Florida”. El éxito en París superó la expectativa inicial. Fue entonces que la casa Odeón lo contrató para la grabación de discos: cientos de miles de ellos se vendieron en pocas semanas. Artistas franceses como Chevallier y Jean Sablon, se asombraron ante la inmensa popularidad de Gardel. Su foto se exhibía en publicidades, anuncios de discos, diarios y revistas francesas. El público femenino mostraba su máximo interés por el astro. La fiebre del tango en París ascendió vertiginosamente desde la llegada del cantante. Los éxitos comerciales habían sido magnánimos. A partir del logro personal obtenido en París, su fama se afianzaría rápidamente por todos los rincones de la Europa Mediterránea y África del Norte, donde sus discos llegaron asiduamente. El repertorio grabado por Gardel fue imitado por el de otros artistas en distintas partes del mundo: Hungría, Rumania, Croacia, Bulgaria, Sudáfrica, Japón, Rusia, etc.
25. VIAJE A ITALIA. RETORNO A FRANCIA. ÓPERA DE PARÍS. VIAJE A LA COSTA AZUL. GIRA POR ESPAÑA. VUELTA A BUENOS AIRES.
Luego de los estruendosos éxitos parisinos y tras el fin de año celebrado en Francia, Gardel viajó a Italia junto a su agente Luis Pierotti en enero de 1929. Contratos comerciales por los discos de la Odeón italiana, convenios con editoras y sociedades autorales y propuestas de varios empresarios para futuros proyectos, lo indujeron a introducir su bien ganada fama en las tierras del Dante. Esta gira básicamente publicitaria obligó a un recorrido por las ciudades de Milán y Roma. Gardel cantó varias noches en privado para allegados y distintas personalidades del espectáculo y regresó a Francia en los primeros días de febrero. La noche del 5 de dicho mes, se produjo el singular suceso de la presentación de Gardel en el imponente teatro de la Ópera de París, compartiendo cartel junto a Maurice Chevallier, Lucienne Boyer, Josephine Baker y Osvaldo Fresedo entre otros astros. Dicho concierto, fue presenciado por el entonces presidente Gastón Doumergue y por todo su gabinete de ministros. Finalizada su actuación en París, viajó de inmediato a la costa azul francesa para actuar durante diez noches en el lujoso cabaret “Ambassadeurs” de la ciudad de Cannes. En marzo, otra vez en París, inició un ciclo de recitales en el Teatro Empire como figura central. Grabó nuevamente discos para la Odeón parisina y entre abril y mayo realizó una excursión artística por España, actuando en el Teatro Principal Palace de Barcelona y en el Romea de Madrid. Su gira por Europa finalizó con numerosos proyectos: empresarios de Londres, Berlín, Holanda y Bélgica acercaron propuestas que Gardel colmado de actividades y compromisos pendientes en Sudamérica, debió desechar o posponer. También se habían dado sondeos para insertar al astro en el incipiente cine sonoro. En España se produjo una baja muy importante en el círculo gardeliano, al producirse la desvinculación de José Ricardo, luego de tantos años de fecunda tarea como acompañante musical.
26. ARGENTINA Y URUGUAY. 1929-1930. JOSÉ RAZZANO Y SU FUGAZ REGRESO AL CANTO. CORTOMETRAJES SONOROS. OTRA VEZ A FRANCIA.
El éxito de la reciente gira por Francia, Italia y España obligaría al artista a volver a Europa. Sin embargo, Gardel fue postergando por distintos motivos su traslado al extranjero y realizó una campaña de muy amplia difusión en la Argentina y el Uruguay desde mediados de 1929 y hasta fines de 1930. A su constante faena discográfica, sumó notables audiciones radiales y teatrales a granel, repetidos viajes al interior del país y visitas al Uruguay. En diciembre de 1929, José Razzano participó nuevamente de las grabaciones de Gardel, tratando de rescatar las versiones a dúo; en ese orden registraron a dos voces las zambas: “Claveles mendocinos” y “Serrana Impía”. Estas tomas se sumaron a algunos registros previos de Razzano como solista: “Canción de mayo”, “Pregúntenselo a ella” y el tango “Zaraza”, pero su recepción artística sólo fue pasajera. El guitarrista Ángel Domingo Riverol adhirió al conjunto acompañante para completar el trío junto a Aguilar y Barbieri, logrando el marco más compacto que el cantor tuviera desde las guitarras. En los discos, Gardel también grabó junto a Francisco Canaro. En el plano cinematográfico, Gardel -en sociedad con Razzano y Canaro- apostó por la filmación del incipiente cine sonoro nacional. Entre fines de octubre y principios de noviembre de 1930, Gardel registró una veintena de tomas cinematográficas de las cuales se conservan once. Ellas fueron: “Viejo Smocking”, con un cortometraje previo al tango, donde actuaban Inés Murray y César Fiaschi junto al cantor; “Mano a mano” (con la intervención previa de un diálogo de Gardel con Celedonio Flores); “El carretero” (con intervención de Arturo Navas); “Yira yira” (con participación de Enrique Santos Discépolo); “Rosas de otoño” con participación dialogada de Canaro y el acompañamiento de su orquesta; más “Añoranzas”, “Padrino Pelao”, “Enfundá la mandolina”, “Tengo miedo”, “Canchero” y “El quinielero”. Presumiblemente, entre otros cortos perdidos, se encontraría una filmación junto a Irineo Leguisamo con la consecuente interpretación del tango “Leguisamo solo”. Para el mes de diciembre, Gardel y sus guitarristas volvieron a Europa, llamados desde Francia, para cantar una vez más en el Teatro Empire de París.
27. GARDEL EN NIZA. CHARLES CHAPLIN. PARÍS. JOINVILLE Y LA FILMACION DE LAS LUCES DE BUENOS AIRES.
Concluidas las diez audiciones de Gardel en el Empire de París y en otros sitios importantes, éste se trasladó a Niza para cantar en el máximo local de la Ciudad Azul, el distinguido “Palacio del Mediterráneo”. En aquellas noches, en las que compartió cartel con Mistinguett y Julio De Caro, conoció y frecuentó amistosamente al célebre Charles Chaplin, con quien volvería a reencontrarse posteriormente en Londres y en Nueva York. La amistad de Gardel con Chaplin fue bastante profusa y afortunadamente se conservan varias fotos de ambos astros juntos. Terminada su gira por Niza y Montecarlo (enero y febrero de 1931) el cantor regresó a París en marzo para volver al escenario del “Empire” y pasar después al “Palace” (abril). Por su parte, el colosal éxito de Gardel fue aprovechado por el sello Paramount y en consecuencia fue contratado para participar como protagonista en la película “Las Luces de Buenos Aires” bajo dirección de Adelqui Millar. Los argumentos correspondieron a Manuel Romero y Luis Bayón Herrera y secundaron a Gardel las estrellas de la compañía de revistas del Teatro Sarmiento que dirigían los autores de la trama y que completaban Sofía Bozán, Gloria Guzmán, Pedro Quartucci y Vicente Padula. La música de la película correspondió a Gerardo Matos Rodríguez. Julio De Caro participó con su orquesta. Gardel en la misma estrenó la canción “El rosal” y su tango "Tomo y obligo" con letra de Manuel Romero, que constituyera el éxito central de la cinta. España, Latinoamérica y los Estados Unidos aplaudieron la película de Gardel; mas tarde lo harían los públicos de diversos países en variadas traducciones. Esta película durante los años 1931/35 se llegó a exhibir en latitudes remotas. El estrellato de Gardel como astro de la pantalla había dado su inicio. La película se había rodado en mayo de 1931 en los estudios que la Paramount poseía en la localidad de Joinville, en las afueras de París. También se rodaron exteriores en Normandía. No obstante las intensas horas del rodaje fílmico, Gardel volvía por las noches a París y cantaba en los teatros “Empire” y “Palace” y en las boites: “Campos Elíseos”, “Armenonville” y “Palermo”. Tampoco su labor fílmica fue impedimento para las jornadas fonográficas. En ese orden, grabó una vez más otra tanda de discos para la firma Odeón hacia fines de mayo; y presumiblemente viajó algunos días a Londres en gira fugaz, alrededor de junio. En julio se despidió de París y retornó a Buenos Aires, sin José María Aguilar, quien se había desvinculado del conjunto en los días de Niza.
28. FUGAZ PASO POR BUENOS AIRES Y MONTEVIDEO. DESACUERDOS CON RAZZANO. ARMANDO DEFINO.
Gardel regresó a Buenos Aires muy brevemente. El tenor de sus éxitos en Europa y la taquilla de la película francesa motivaron constantes propuestas de trabajo. Pero Gardel debía cumplir sus obligaciones fonográficas en la casa Glucksmann y tras grabar una serie de discos con los guitarristas Barbieri, Riverol y Julio Vivas; y otros temas con la orquesta del maestro Canaro, cantar para radio América, el Teatro Broadway de la calle Corrientes y visitar fugazmente Rosario y Montevideo, emprendió nuevo viaje a Europa -sin sus guitarristas habituales- con el objeto de dedicarse a la filmación de películas y cantar eventualmente en la cada vez más importante radiofonía europea. A pesar de que este ensayo no especifica la vida privada del cantor, debemos mencionar que en esta etapa Gardel comenzó a tener serios problemas personales con hasta su entonces amigo y administrador José Razzano. Por tal motivo, el cantor quitó a Razzano de sus funciones y puso en su lugar a otro amigo de su círculo, el señor Armando Defino.
29. CATORCE MESES EN EUROPA. PROPUESTAS PARA FILMAR. DEMORAS INESPERADAS. BREVES GIRAS POR EL CONTINENTE.
Gardel llegó a Francia en noviembre de 1931. En París inició junto a su representante Pierotti las negociaciones con la Paramount para filmar nuevamente. Las primeras tratativas suspendieron las producciones hasta el mes de febrero. Por tal motivo, Gardel aprovechó el tiempo y viajó en diciembre hacia Gran Bretaña con el objeto de efectuar algunas audiciones radiotelefónicas en Inglaterra. En Londres cantó para un sistema de radio en cadena con Francia y también en un dancing. Por medio de Edmundo Guibourg trabó trato en la capital inglesa primero (luego en París) con Alfredo Le Pera y proyectaron actividades cinematográficas. En sus tres meses británicos habría cantado asimismo en la radio de Edimburgo y en salones de Glasgow y otras localidades rurales escocesas. Desde Londres volvió a París hacia fines de febrero de 1932. Como las propuestas para emprender las filmaciones seguían demoradas, viajó a Mónaco para cantar unos pocos días en el cabaret de los hermanos Pizarro y también estuvo en Toulouse y Albi para visitar a sus parientes en marzo. Se sometió a una operación vocal y también estuvo convaleciendo y tomando lecciones de canto para recuperarse con la célebre soprano Ninón Vallin (intima admiradora del cantor) en la ciudad de Millery, cercana a Lyon. Entre los meses de abril y mayo -acompañado por el pianista Juan Cruz Mateo- inició una serie de conciertos para la radio de París en cadena con Londres y otras colonias francesas del norte de África. También realizó una fugaz visita a Isabel del Valle en Milán, hacia fines de abril. El 25 de mayo cantó desde Radio Colonial para la cadena París-Buenos Aires. Inmediatamente, partió otra vez hacia Italia junto a su colaborador Mario Battistella con el propósito de filmar una serie de canzonetas y tangos en Roma, pero problemas financieros abortaron la producción italiana. Gardel cantó entonces para la radio romana y pasó después a Nápoles. Asimismo, actuó en hoteles y dancing de Ventimiglia hacia fines de junio y en el mes de julio pasó al “Lido” de Niza. El 18 de ese mes cantó desde París para el Uruguay. Trabadas las negociaciones contractuales con el tema del cine, viajó a España para grabar discos en la casa Odeón de Barcelona y a tentar a productores españoles para los filmes. Las demoras inesperadas para filmar las películas llevaron a Gardel de España a Alemania, vía marítima, previo paso por Ruán y El Havre. Para agosto, Gardel habría cantado en algunos salones de Hamburgo y Berlín (donde se encontraba Le Pera), posiblemente también visitó Viena, y tal vez haya efectuado algún cortometraje o prueba fílmica hoy perdida en estudios de filmación de la capital alemana. Finalmente, en el mes de septiembre, la Paramount destrabó la situación contractual y el cantor regresó a Francia para filmar en Joinville. Debe remarcarse que el retardo para filmar las películas obedecía no a motivos artísticos -Gardel era la máxima estrella del tango- sino a cuestiones comerciales y financieras. Una vez resueltas estas, las cintas se desarrollaron sin inconvenientes. De paso, las tardanzas llevaron a Gardel a recorrer varias ciudades destacadas, difundiendo nuestro tango con singular prestigio. Las crónicas de época recordaron este periplo como el gran desfile de Gardel por las capitales europeas.
30. SEGUNDA TANDA DE PELÍCULAS FRANCESAS.
En septiembre de 1932, Gardel inició una tanda de producciones para el sello Paramount en los mismos estudios de Joinville, donde tiempo atrás se había rodado “Las Luces de Buenos Aires”. En esta serie cinematográfica Gardel contó con el asesoramiento artístico, guiones y canciones de Alfredo Le Pera y Mario Battistella. También la colaboración breve de César Lenzi y desde el aspecto musical secundaron al cantante: Juan Cruz Mateo y su orquesta, el guitarrista Horacio Pettorossi- quien se encontraba en Europa- y la orquesta de Don Aspiazú. Con dicho marco, se iniciaron las filmaciones dirigidas por el entonces reconocido cineasta Louis Gasnier. En dos meses y medio se rodaron “Esperáme” (más conocida como “Espérame”), “La casa es seria” y “Melodía de Arrabal”.
En la primera de las mencionadas, Gardel cantó la rumba de Don Aspiazú, Lenzi y Le Pera “Por tus ojos negros” (en una versión lo hizo a dúo con la actriz y bailarina española Goyita Herrero), sus tangos “Estudiante” y “Me da pena confesarlo” (con letra de Le Pera y Battistella) y la zamba de los mismos creadores “Criollita de mis amores” (“Criollita de mis ensueños”). En “La casa es seria”, el cantor se lució junto a Imperio Argentina, con quien protagonizó simultáneamente “Melodía de arrabal”. Gardel cantó en el mediometraje la canción melódica “Quiéreme” (composición propia con versos de Le Pera) y el tango “Recuerdo malevo” (también de Gardel- Le Pera). Finalmente, en “Melodía de arrabal” se estrenó el tango homónimo del trío Gardel-Le Pera-Battistella, el inolvidable “Silencio” (de Gardel-Le Pera en colaboración con Pettorossi), la canción “Cuando tu no estás” (de Gardel-Le Pera, con asistencia del músico francés Marcel Lattes y Battistella en letras) y cantaron a dúo el astro e Imperio Argentina, la canción criolla del trío Gardel- Le Pera y Battistella “Mañanitas de sol”.
Los éxitos de estas canciones y películas fueron colosales no sólo en Hispanoamérica, sino que recorrieron medio mundo de aquel entonces, especialmente Melodía de arrabal, que fuera traducida a varios idiomas. Le Pera y Battistella eran los propios traductores de los filmes al inglés, francés, italiano y alemán. La labor de Gardel en el cine había triunfado una vez más, con tres proyecciones de primer nivel y sus éxitos se envalentonaron eficazmente, luego de esta gran etapa radiofónica y fílmica europea.
31. ACTIVIDADES EUROPEAS TRAS LAS FILMACIONES
Alrededor del 20 de noviembre se dieron por cerradas las filmaciones que pronto se estrenarían con singulares sucesos en Argentina y muchos otros países de diversas lenguas. Tras la culminación de los rodajes, Gardel y Le Pera cruzaron otra vez el Canal de la Mancha y viajaron a Londres. No se conocen sus movimientos en este viaje, aunque posiblemente haya sido una semana de descanso. A principios de diciembre de 1932, Gardel estaba una vez más en Francia. No se ha confirmado este dato, pero presumiblemente cantó una jornada en el Teatro Empire de París, en un festival dedicado al tango. Antes de volver a la Argentina, viajó unos días nuevamente hacia Italia junto a Battistella y se reunió con Isabel Del Valle por segunda vez en Milán, donde se vinculó a la Casa Ricordi para editar la música de sus recientes composiciones fílmicas. También cantó ocasionalmente en Ventimiglia, junto a la orquesta de Juan Pecci. Pasó la frontera franco-italiana con rumbo a Niza y el 13 de diciembre renovó su pasaporte y se embarcó para la Argentina, llegando a Buenos Aires, el 30 de dicho mes, luego de catorce meses triunfales en Europa. Pettorossi lo acompañó en el viaje y se sumó a su conjunto de guitarras. En mérito a su regreso, los diarios destacaron los éxitos radiofónicos de Gardel en Europa, merced a la moderna tecnología aplicada por las retransmisiones del cantor en Gran Bretaña, Italia y Francia y adelantaron los anuncios de las películas próximas a estrenarse.
32. ÚLTIMO AÑO DE GARDEL EN EL RÍO DE LA PLATA
Gardel regresó a Buenos Aires y de inmediato tomó contacto con sus amigos del mundo hípico: Francisco Maschio e Irineo Leguisamo. El día 4 de enero viajó con ellos y Pettorossi al Uruguay por asuntos turfísticos y permaneció unos pocos días en Montevideo. El 13 del mismo mes, inició una profusa labor discográfica en la casa Odeón de Buenos Aires, presentando su cuarteto de guitarras integrado por Pettorossi-Barbieri-Riverol y Vivas. En el transcurso del año, los discos conocerán las novedades de las obras de los filmes, como así también las versiones de Gardel a dúo consigo mismo y la recuperación de muchas viejas composiciones de los tiempos de su dúo con Razzano. Respecto a éste, debe acotarse que durante este año su relación con Gardel terminó de resquebrajarse por completo. Gardel confió su agenda y representación en la Argentina (Chile, Brasil y Paraguay), a su amigo Defino.
Gardel cantó para las radios América y Nacional e hizo el espectáculo “De Gabino a Gardel” en el Teatro Nacional de la calle Corrientes. Con el transcurso de los meses, el cantor recorrió muchos cines y teatros de barrios porteños y bonaerenses, mientras en el centro se daban sus películas con suceso de taquilla. Indistintamente, viajaba al interior del país: Córdoba, Bahía Blanca, Tres Arroyos, Rosario, Santa Fe, Paraná, Concepción del Uruguay, Gualeguaychú, San Juan y Mendoza, entre otras muchas ciudades, vieron por última vez al cantor. También viajó mucho por el Uruguay, actuando no sólo en Montevideo, sino en casi toda la República Oriental, con la excepción de Tacuarembó. En la capital uruguaya cantó para los micrófonos de radio Carve.
El 5 de noviembre de 1933 efectuó su último concierto porteño en el Cine-Teatro “Rio de la Plata” de la Avenida Gaona. El día seis grabó sus últimas placas en la casa Glucksmann, siendo su postrer registro argentino el tango de Eduardo Pereyra y Enrique Cadícamo “Madame Ivonne”. El día 7 de noviembre de 1933 redactó su testamento ológrafo, declarándose oriundo de Francia, hijo de Doña Bertha y nacido en Toulouse el 11 de diciembre de 1890.
Por la noche partió rumbo a Europa en el “Conte Biancamano” en compañía de su apoderado Defino y la señora esposa de éste, Adela Blasco; y los músicos Pettorossi y Alberto Castellano –notable pianista- que lo había secundado en algunas actuaciones y grabaciones durante 1933. Gardel tenía contrato para cantar en los Estados Unidos y allí viajaba, previo paso por Europa. Además de algunos días de descanso, las películas y los discos europeos demandaban mucha atención y el viaje obedecía también al negocio comercial que debía ser controlado, ya que al astro le deparaba grandes fortunas.
33. BREVE PASO POR EUROPA. ESPAÑA Y FRANCIA. ENCUENTRO CON LE PERA. PREPARATIVOS PARA LA GIRA POR LOS ESTADOS UNIDOS.
Antes de llegar a Francia, Gardel pasó un par de días por España, recibiendo a la prensa en Barcelona y gestando algunas tramitaciones personales. De Cataluña, el ídolo y su comitiva se trasladaron a París. Allí esperaban al cantante: Luis Pierotti para ocuparse de los negocios artísticos y Alfredo Le Pera y Mario Battistella para planificar las futuras proyecciones cinematográficas. Dado que Gardel debía cantar en los Estados Unidos, se iniciaron en París las tratativas para que el cantor postergara sus películas europeas y las trasladara a Nueva York. Concluidas las negociaciones en la Ciudad Luz y arreglados los asuntos contractuales urgentes, viajó junto a Pettorossi y Castellano a los Estados Unidos, quedando Le Pera comprometido a viajar e instalarse en Manhattan junto a Gardel y su compañía ni bien se pueda concretar alguna empresa fílmica en en la ciudad de los rascacielos. Pierotti siguió en Europa controlando los negocios del cantante (aunque en esta etapa la relación se fue desmoronando), mientras que Battistella prosiguió traduciendo tangos y películas en París. De esta suerte, el trío Gardel-Le Pera- Battistella quedaría reducido al dueto Gardel-Le Pera. Por su parte, Defino y su señora volvieron a la Argentina, para ocuparse de los asuntos de Gardel en la Argentina y los países vecinos, con excepción del Uruguay, donde trabajaban para el cantor sus amigos uruguayos Ricardo Bonapelch y Mario “Perico” Bernat, quien lo visitara en Nueva York por asuntos de negocios. En los Estados Unidos, lo esperaban los músicos Terig Tucci y Hugo Mariani para sumar a Gardel a las prestigiosas audiciones de la radio neoyorquina.
34. ARRIBO A LOS ESTADOS UNIDOS. PRIMERAS EMISIONES RADIALES. PERFIL DE LAS AUDICIONES
Gardel desembarcó en Nueva York el 28 de diciembre de 1933. Dos días más tarde, inauguró su ciclo de audiciones por los micrófonos de la NBC. Sus primeras audiciones acompañadas por la orquesta de Mariani con orquestaciones de Tucci fueron de un éxito rimbombante. Pero debe tenerse presente que Gardel no era un desconocido en los Estados Unidos como se ha dicho más de una vez. El cantor llegaba contratado por la radio más imponente del orbe, precisamente por ser una figura de perfil internacional y no por ser un cantante de promoción. La sola presencia de la NBC indica que en su cartelera se destaca lo más consolidado del mundo de la canción y Gardel, astro indiscutido en Latinoamérica y Europa, llegaba a Nueva York como el “Rey del Tango” (así se lo conocía en los países de habla inglesa y de estirpe sajona). Las películas francesas, los discos que circulaban masivamente por los cinco continentes y las últimas radiotransmisiones de Gardel por París, Londres Italia, –además de sus viejas campañas teatrales-, cimentaron su fama internacional con epicentro en los Estados Unidos. Gardel cantaría varias veces a la semana por la NBC en varias de sus señales y su voz se propagaría en horario central por distintos canales de la emisora en Nueva York y otros Estados de la Unión. Los diarios locales anunciaban a Gardel no sólo como el gran cantante de tango sudamericano, sino como el astro mundial que cantaría en inglés, francés e italiano, cosa que de hecho aconteció. Gardel desplegó un repertorio internacional cantando en varios idiomas y prontamente su voz se extendería por conexiones de radios en cadena con Europa, Norte de África, Latinoamérica (México, Cuba, Centroamérica, Lima, Brasil, etc.) y principalmente California y el Canadá. El cantante era el artista extranjero mejor pago de Nueva York y se alojó en el Hotel Waldford Astoria. Prontamente se sumaría a su círculo de asistentes Alfredo Le Pera y se iniciarían las primeras versiones fílmicas en los Estados Unidos.
35. LAS FILMACIONES EN ESTADOS UNIDOS. “CUESTA ABAJO” Y “EL TANGO EN BROADWAY”. ÚLTIMO VIAJE A EUROPA.
Durante los meses de enero, febrero y marzo de 1934, Gardel cantó para la radio en cadena con varios países. Arribado Le Pera, comenzaron las tratativas para filmar en la Paramount neoyorquina, y en esa inteligencia, la casa cinematográfica volvió a confiar los argumentos de Le Pera a Louis Gasnier. En mayo, se dio apertura al rodaje de “Cuesta abajo” en los estudios de Long Island. Secundaron a Gardel entre otros artistas, la bellísima actriz Mona Maris (muy conocida en el cine británico, alemán y norteamericano), Vicente Padula y Jaime Devesa, como lo habían hecho ya, en sus anteriores películas francesas. “Cuesta abajo” se estrenó en el cine Teatro Campoamor de Nueva York con un éxito descomunal y pasó a ser una de las cintas más taquilleras de su época. Allí Gardel se lució cantando los tangos: “Cuesta abajo”, “Impía” y “Mi Buenos Aires querido”, la cifra “Criollita decí que sí” y el vals “Amores de estudiante”, todas piezas de la autoría de Gardel y Le Pera. Alberto Castellano y Terig Tucci asesoraron a Gardel en materia musical. Luego del rodaje de “Cuesta abajo” se procedió a filmar la comedia musical “El tango en Broadway”. En esta película Gardel estrenó su famoso fox-trot: “Rubias de New York”; la preciosa zamba (aire de zamba) “Caminito soleado” y los bellos tangos: “Soledad” y “Golondrinas”, todas composiciones que llevaron letra de Alfredo Le Pera.
Después de las producciones y cantables en la radiofonía, Gardel emprendió viaje rumbo a Europa. Partió en el mes de agosto y entre septiembre y noviembre de 1934 recorrió Francia e Italia. No se tienen demasiadas certezas de las actividades concretas del cantor en este último paso por Europa. Algunos asuntos personales y empresariales vinculados a sus faenas artísticas lo llevaron a esas tierras; sabemos que descansó junto a su madre y sus familiares franceses en su ciudad natal, Toulouse, y vio a sus parientes de Albi. Bertha se encontraba en su localidad primitiva y pasó algunos días con su hijo. Sería esta la última vez que se vieran personalmente.
En diciembre de 1934, Gardel visitaba por segunda vez los Estados Unidos.
36. OTRA VEZ EN LOS ESTADOS UNIDOS. NUEVAS PELÍCULAS. LA FIRMA ÉXITO. GARDEL PRODUCTOR. GIRA FINAL. MEDELLÍN.
En diciembre de 1934, de regreso en Nueva York, participó con algunas secuencias en la película cabalgata musical Paramount “Cazadores de estrellas”. En dicha proyección (de la que participaron entre otras grandes estrellas Bing Crosby, Richard Tauber, Jack Oakie, Mae West y la orquesta de Ray Noble), Gardel cantó la canción criolla “Apure delantero buey” y el tango “Amargura”, ambas joyas del acervo autoral de la dupla Gardel-Le Pera. Esta cinta se exhibió a escala planetaria. Se vio a Gardel cantar escenas en varios idiomas.
En lo tocante a las nuevas películas, varias empresas ofrecieron contratos al cantante para proyecciones futuras, pero éste prefirió seguir vinculado al sello Paramount, pero desde su propia firma "Éxito Producciones" (denominada vulgarmente Éxito Spanish Pictures, aunque jurídicamente no se identificaba así). Gardel y Le Pera presidían esta compañía que contaba con capitales internacionales asociados como los de la Western Electric. Producirían películas con el aval, estructura y distribución de Paramount. A la sazón, Gardel se había constituido en un destacado productor de películas en el mercado norteamericano.
Entre enero y febrero de 1935, protagonizó bajo la dirección de John Reinhardt, las películas "El día que me quieras" y "Tango Bar" junto a Rosita Moreno, Tito Lusiardo y Manuel Peluffo. Las películas contaban siempre con los argumentos, diálogos y letras de Le Pera y músicas del propio Gardel, estrenando en la primera de ellas la canción motivo de la película, la rumba de Terig Tucci “Sol tropical”, "Suerte Negra" en trío con sus dos acompañantes; la canción criolla: “Guitarra mía” y los tangos: “Sus ojos se cerraron” y “Volver”; mientras que en “Tango bar”, el cantante estrenó sus tangos: “Por una cabeza” y “Arrabal amargo”, la jota: “Los ojos de mi moza” (en colaboración musical con Tucci) y la canción “Lejana tierra mía”, todas estas obras con letras del poeta Alfredo Le Pera.
Además de las películas, Gardel cantó en otro ciclo de audiciones radiales de la NBC, inclusive algunas en cadena con Buenos Aires y otras capitales sudamericanas; y se presentó en el lujoso salón “Roof Garden” del Waldford Astoria Hotel, donde ofreció algunos recitales. Asimismo, comenzó a grabar las versiones de sus recientes películas en la casa Víctor de Nueva York. Entre tanto la Éxito Pr. preparaba y negociaba nuevas versiones sonoras para el sello Paramount, Gardel decidió emprender una gira por algunas plazas latinoamericanas: en principio, el viaje tenía como escenarios obligados a Puerto Rico, Venezuela, las Islas Holandesas de Aruba y Curazao, Colombia, Panamá, Cuba y México. Lamentablemente el trayecto se cumplió en parte (Gardel cantó para los públicos de Puerto Rico, Aruba, Curazao, Venezuela y Colombia), pero en el aeropuerto “Olaya Herrera” de Medellín se produjo el fatal accidente que le quitó la vida al cantante y a la gran mayoría de sus acompañantes, producto de un inexplicable choque en tierra entre dos aparatos de aviación. El 24 de junio de 1935, en pleno auge internacional y con perspectivas cada vez más amplias de triunfos artísticos, moría en Medellín Carlos Gardel, dejando su obra para la posteridad.
Aclaramos que esta reseña ha evocado las principales señas artísticas generales, quedando relegada la vida privada del cantor, como otras cuestiones de su vida pública (accidente de Medellín, turf, amistades, obra autoral, actividades empresarias, discografía, detalles artísticos, etc.), a otros trabajos específicos que integrarán la página www.investigacióntango.com